El ministro de Salud porteño declaró que “en estos momentos” las medidas de confinamiento son las más adecuadas para controlar la alta cantidad de casos. “No estamos suspendiendo tres días de clases, estamos reprogramando el calendario escolar”, indicó.
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires acompañó la decisión de Nación para aplanar la curva de contagios en el marco de una semana donde se rozaron los 40 mil contagiados. En ese marco, uno de los referentes de la administración de Rodríguez Larreta, Fernán Quirós, indicó: “En este momento la estrategia de Nación parece apropiada; en otros momentos, no”.
“Se ha ido perdiendo la capacidad de los cuidados en el interior (de los hogares) y necesitamos cortar esa contagiosidad, no podemos volver a tener tres semanas de este tipo. La Argentina está en una semana epidemiológica muy difícil y es necesario y estratégico coordinar medidas entre la Ciudad y todas las provincias”, explicó el ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires.
El funcionario explicó que después de unas primeras semanas de abril donde se habían alcanzado los “3000 casos por día”, se había logrado “un descenso de 2000 casos diarios promedio, pero ahora volvimos a ascender a un promedio de 2400 por día”.
“Nos tenemos que cuidar para bajar la tasa de contagiosidad y porque tenemos 15 días por delante de intensa vacunación, así que la combinación de un cambio epidemiológico en la ciudad y a nivel nacional, y un espacio de vacunación intensivo creemos que es el motivo por el cual necesitamos hacer el esfuerzo”, agregó.
Asimismo, se suspenderán las clases presenciales, uno de los bastiones de batalla de la Ciudad de Buenos Aires, y tampoco se dictarán clases virtuales. En ese sentido, Quirós aclaró: “Nos tenemos que cuidar para bajar la tasa de contagiosidad y porque tenemos 15 días por delante de intensa vacunación, así que la combinación de un cambio epidemiológico en la ciudad y a nivel nacional, y un espacio de vacunación intensivo creemos que es el motivo por el cual necesitamos hacer el esfuerzo”. Y el ministro porteño volvió a defender las clases presenciales porque, según explicó, “está documentado que en el aula no se contagia”.