Este lunes, el periodista reapareció en las redes y dejó un mensaje en su cuenta de Instagram mostrando el texto que le envió el actor Alberto Fernández de Rosa.
«Gracias a todos! No es momento para hablar, sino para reflexionar. Mirar el futuro con la experiencia del pasado. Solo quiero competir con ustedes un mensaje que me mando el grande de @albertofernandezderosa44», comenzó Rial, para dar paso la texto que le envió el actor.
“Es estimulante en una época gris, de sombras escatológicas, que alguien intente ir contra la corriente dominante. Hoy se trabaja sobre la copia, no sobre la originalidad, es quizá la característica más clara de los medios televisivos desde hace unos años. No soy de tu palo, pero sesenta años de pantallas me autorizan a meterme en tu suceso. Por otro lado, en relación a la producción existente dentro género, en el cual estaba tu programa lo tuyo estaba, para mí, en el mejor lugar, y por eso a veces me quedaba viéndolo», compartió Jorge.
«Llamo original a tu actitud crítica, insólita entre nosotros, fíjate que vivimos en un país en el que pretendidamente, nadie se equivoca: políticos, profesionales, periodistas, sindicalistas, corporaciones patronales, gobierno y oposición nunca se miran al espejo con el ojo sincero. TV Nostra ha sido un buen intento, nosotros hacemos TV con muchas limitaciones, simplemente que no se adviertan es ya una hazaña; no quiero aquí analizar el contenido, pero había creatividad, claridad de objetivo, producción acorde. Lo nuestro es impiadoso, los generadores de gatillos para el consumo quieren el camino corto y seguro, el público ha sido domesticado para ver a cada cuál en su casillero, lo diverso está prohibido. Y aquí tu gran mérito: innovar, constatar la efectividad o inconveniencia (a veces sencillamente estas son temporales, a destiempo) y no hacerse el boludo, ¡eso es un aporte para todos nosotros!», siguió mostrando el texto que le envió el actor.
Y cerraba: «Nuestro gran problema nacional es ético y decir —Me equivoqué— es un ejemplo que deberían tomar los que circulan por la cultura, las figuras públicas del deporte, el arte, de la comunicación, pero, mucho más, las de la política. Muchas veces, políticos buenos, mantienen conductas de la cultura hegemónica porque es muy fácil caer en ella y más, creyéndose por sobre el resto”. A lo que Rial apuntó en acuerdo a todo lo expuesto: «Nadie entendió mejor mi decisión. Gracias!».