Pese a la instancia de la defensoría de pedir la nulidad del caso, el fiscal de la causa volvió a reiterar su postura de avanzar con el proceso contra la vicepresidenta y los otros funcionarios acusados de encubrir el atentado a la AMIA.
Marcelo Colombo, fiscal de la casusa por el Paco con Irán, volvió a reiterar la postura avanzar en el juicio contra Cristina Kirchner y otros funcionarios por la investigación que denunció Alberto Nisman. Este miércoles se realizó una nueva audiencia en la que el representante del Ministerio Público Fiscal y ante las denuncias de “sesgos de la instrucción”, el fiscal reiteró que la mejor instancia para debatir “es el juicio, no hay mejor instancia”.
Justamente, Colombo hace dos semanas, ante el Tribunal Oral Federal 8, había rechazado la suspensión del juicio por el supuesto encubrimiento del atentado a la AMIA a través del pacto con Irán, tal como habían pedido Cristina Kirchner, Carlos Zannini y otros de los acusados.
El fiscal entendió que era “prematuro” resolver antes de que comience el juicio, y consideró que no está probado que las visitas a la Quinta de Olivos y a la Casa de Gobierno por parte de los camaristas de Casación, Gustavo Hornos y Hernán Borinsky, durante el mandato de Mauricio Macri guarden relación con sus decisiones en el expediente.
Ante el pedido del TOF 8 de una réplica a los argumentos de la fiscalía por parte de los abogados defensores, Carlos Beraldi, el letrado de la expresidenta, volvió a plantear la nulidad del caso al igual que otras defensas.
“Así como la Corte brasileña absolvió a Lula por la violación de las garantías del juez natural e interferencia del poder político, creo que en este caso corresponde la misma resolución, la nulidad de todo lo actuado y declarar el sobreseimiento para todas las personas acusadas”, expresó.
El argumento de la defensoría para pedir la nulidad del juicio se centra en las más de quince visitas de los jueces de la Cámara de Casación a la Quinta de Olivos. Compartiendo con los dichos de la vice mandataria, para Beraldi el expediente es “un disparate institucional, judicial y político”.
Al analizar los ingresos y cotejarlos con diversas resoluciones vinculadas a la causa del Pacto con Irán, el fiscal corroboró la existencia de las visitas a la quinta presidencial, pero sostuvo al cruzar las fechas que no había correlación alguna con sus decisiones en el expediente y que los encuentros “no alcanzan para afirmar que en el caso se ha violado la garantía de juez imparcial”.