Así lo informó el ministro de Educación Jaime Perczyk, tras la compleja situación educativa que dejó la pandemia. «Comienza un camino para trabajar por una escuela con presencialidad plena», dijo esta mañana.
Tras el fuerte impacto de la pandemia en la educación de los niños y adolescentes, el ministro de Educación de la Nación Jaime Perczyk apunta su gestión a «abordar distintas cuestiones del Sistema Educativo» y contrarrestar el efecto negativo causado por el coronavirus en el aprendizaje de los estudiantes.
Con ese objetivo, el funcionario se reunió este martes con el titular de la Unión Docentes Argentinos, Sergio Romero y discutieron sobre distintas «estrategias pedagógicas» para lograr «la recuperación de contenidos, la vuelta al aula de niñas/os y adolescentes que han sido expulsados del sistema durante la pandemia» y mejorar la situación de «salud docente y ambiente de trabajo; inversión; infraestructura escolar de las jurisdicciones; equipamiento para escuelas técnicas y centros de formación profesional», según informó el docente.
En ese sentido, Romero aseguró que «esta es una primera reunión, de varias que seguramente vamos a tener, con el Ministro» ya que considera que «la educación en su contexto actual y dificultades requiere de la voluntad mancomunada de todos los que integramos el Sistema Educativo Argentino, especialmente solicita el esfuerzo concurrente del Estado nacional y las provincias».
Por su parte, Perczyk remarcó que «comienza un camino para trabajar por una escuela con presencialidad plena» para los alumnos del nivel inicial hasta la universidad, y reconoció el gran trabajo y compromiso del personal docente y no docente, así como de la cartera educativa, especialmente en el contexto de pandemia.
«Hoy comienza un camino para trabajar por una escuela con presencialidad plena en todo sentido: más días, más horas, con más derechos y más enseñanza», explayó el ministro en ese sentido.
Y finalizó: «Tenemos que recuperar aquellos saberes y contenidos que las chicas y los chicos perdieron durante la pandemia y finalmente debemos asegurar que no haya ninguna piba o pibe fuera del sistema educativo, porque no hay mejor lugar para ellas y ellos que la escuela».