Este año el pedido fue por «salud, trabajo y sus familias». El cardenal primado de la Argentina, Mario Poli, remarcó este domingo «la necesidad de apostar a la familia».
Miles de peregrinos de todas las edades y desde distintos puntos del país participaron de la tradicional caminata a Luján. Este año el pedido fue por «salud, trabajo y sus familias», en un recorrido que comenzó a las 8 en la parroquia de San Cayetano, en el barrio porteño de Liniers, y se extendió unos 60 kilómetros hasta la Basílica de Luján.
La 47° peregrinación Juvenil a Luján que llevó el lema «Madre del Pueblo, te pedimos por la salud y el trabajo», volvió a ser presencial luego de que al año pasado se suspendiera por la pandemia de Covid-19.
La Imagen Peregrina de la Virgen de Luján que caminó en esta edición es la que bendijo el papa Francisco en la Jornada Mundial de la Juventud del 2013 y es la que viene recorriendo toda la Argentina, incluida la Antártida.
La mayoría de las personas que llegaron a Liniers emprendieron su caminata para evitar aglomeraciones, tal como fue recomendado, y casi en su totalidad todos llevaron barbijos y elementos de higiene.
Poli: «Cuando todo se mueve, lo más solido que tenemos es nuestra familia»
El cardenal primado de la Argentina y arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, remarcó este domingo la necesidad de apostar «a la familia» porque es «lo mejor que tiene la Patria», ya que «ahí se cultiva el amor, ahí está la fuerza de la Nación».
Poli, acompañado por el arzobispo de Mercedes-Luján monseñor Jorge Eduardo Scheinig, encabezó la misa celebrada en la plaza frente a la Basílica de Luján, tras culminar la peregrinación juvenil a pie.
«Cuando todo se mueve, lo más solido que tenemos es nuestra familia. Apuesten a su familia, dediquen tiempo, hemos escuchado durante estas jornadas cómo vienen a pedir por sus familias, por la salud, por el amor, por el trabajo», detalló el arzobispo de Buenos Aires.
Asimismo, Poli agregó: «Todo lo que recibimos en la familia, todo lo que se mama en la familia, nos dura la vida entera. Ahí se cultiva el amor, ahí está la fuerza de la Nación».
«En este día de fiesta para nosotros, tengo en mi corazón, en mi mente, tres ideas, tres cosas para decirles en este momento: espero que sean cortitas porque conozco el dolor de ustedes de la marcha y el camino», sostuvo el cardenal primado de la Argentina.
Y por último, pidió dar las «gracias materiales y espirituales para seguir caminando en esta vida». «Para mí la renovación de la peregrinación este año es una muestra de cuánto nos ama Dios. La maravillosa juventud y todos los que se han puesto al servicio de la peregrinación es una muestra más de la delicadeza de nuestro padre Dios, de la ternura de nuestra Madre», precisó Poli.