La protesta es de trabajadores municipales precarizados que fueron pasados a planta permanente y no se les está pagando el sueldo.
Un grupo de trabajadores precarizados incendió este lunes a la noche los portones de ingreso de la Residencia Oficial del Gobernador, Ricardo Quintela desesperados ante la falta de pago de sus haberes.
El Gobierno provincial es el liquidador de los sueldos y los empleados precarizados habían pasado a planta del Estado, pero fueron desconocidos por el gobernador justicialista. El reclamo se extendió desde el viernes 5 de noviembre y durante todo el fin de semana.
Los incidentes se dan en el marco del conflicto político e institucional entre la intendenta radical de la capital, Inés Brizuela y Doria, quien dispuso el traslado a planta permanente, y el gobernador peronista. Por lo trascendido, no hay recursos para cubrir los salarios.
Una vez que los manifestantes arribaron al domicilio en el que se encuentra Quintela, procedieron a quemar el portón de ingreso de la calle Perito Moreno, casi avenida Ortiz de Ocampo. Tras el ataque, el domicilio quedó custodiado por el Cuerpo de Adiestramiento Policial Especial (CAPE).
Tras su designación, la CAPE trabaja con el único de objetivo de repeler un eventual intento de ingreso a la fuerza por parte de la ciudadanía. Efectivos de la Policía Montada vigilan también los alrededores del lugar, cuyas vías de acceso se encuentran cortadas.
De acuerdo a informaciones publicadas por medios locales, «el jefe de Bomberos resultó con una herida en el rostro y fue derivado al Hospital», mientras que «otros dos efectivos policiales fueron asistidos en el lugar». Además, se aclaró que luego del incidente, volvió la calma.
Los trabajadores precarizados pertenecen a la Municipalidad y un buen porcentaje cumple funciones en servicios públicos con sueldos que oscilan entre $ 5 mil y $ 12 mil pesos.