La ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, había advertido que se iba a descontar el día a los docentes que no concurran a las aulas desde el 17 de febrero.
Los gremios volvieron a ratificar que el 17 de febrero no habrá un regreso regreso a clases tal como anunció el Gobierno de la Ciudad y pese a la advertencia de descontar el día a los docentes que se plieguen a la “retención de servicios”.
“No van a empezar las clases con 30 chicos el 17 de febrero, porque la gente no se suicida masivamente”, expresó el secretario adjunto de UTE-Ctera, Eduardo López.
El dirigente gremial calificó al Ejecutivo porteño de implementar una “pedagogía de la crueldad”, por querer “meter a 30 chicos, un maestro que va rotando por burbujas en un aula con 30 grados de calor un 17 de febrero”.
López también señaló que el semáforo epidemiológico en la Ciudad “está en rojo” y que los maestros así no van a cruzar con el “semáforo en rojísimo”, que marca un promedio entre 1.100 y 1.200 casos diarios de contagios de coronavirus en territorio porteño.
Desde Ademys, también ratificaron este lunes que “de ninguna manera” puede haber un regreso a la presencialidad, “porque las condiciones -insistimos- no estarían dadas”.
“No hay posibilidad de pensar que el año va a ser lineal. Necesitamos ir a un sistema seguramente mixto, donde la virtualidad nuevamente va a jugar un rol además de la presencialidad”, planteó su referente, Jorge Adaro.
El domingo, la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, insistió en la necesidad de volver a las aulas con la “mayor presencialidad posible” priorizando los grupos más chicos en una jornada simple.
Además, insistió en que el anunció de realizar “retención de tareas” significa que “van a hacer un paro, van a dejar a los chicos sin clases” y que está semana volverán a reunirse con los 17 gremios docentes que hay en la Ciudad. Y reiteró que quienes realicen medidas de fuerza se les va a descontar el día.
Desde UTE sin embargo insisten en que no van “a acompañar poner en riesgo la salud y la vida de nuestros alumnos, docentes y de las familias”.
“Al que tiene como valor principal la plata, entiendo que esa amenaza puede ser efectiva. Nosotros tenemos como valor principal: los principios. Hace trece años que nos vienen descontando“, sentenció Adaro.
