El presidente participará desde las 11 de actividades en las ciudades de Capioví y Posadas. Posteriormente contará como será la nueva etapa que arranca el lunes y regiría para las zonas con mayor crecimiento de contagios en las últimas semanas.
Tras la reunión del jueves con gobernadores en dónde se analizó el impacto de la pandemia en las provincias, el presidente Alberto Fernández anunciará, desde Misiones, una nueva fase del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) por el Covid-19.
Según trascendió, en el encuentro los gobernadores coincidieron en la necesidad de sostener las “medidas restrictivas” y mantener las condiciones de prevención vigentes por 14 días más.
En las provincias de Córdoba, Santa Fe, Tucumán, Mendoza, Neuquén, Río Negro, Chubut y San Luis se concentra el 55% de los casos. En el país, el total de muertes alcanzaron las 27.519 víctimas y los casos de contagios son de 1.037.325.
En la provincia de Buenos Aires, el gobernador Axel Kicillof también se reunió con el Comité de Expertos e intendentes de la provincia para analizar la situación en los municipios y ratificó la apertura gradual de nuevas actividades en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) mientras los casos continúen en descenso.
Kicillof dijo que seguirá trabajando “de forma coordinada” con el Gobierno Nacional y la Ciudad para sostener la apertura gradual de actividades, pero advirtió que no se descarte “la posibilidad” de retroceder en esas flexibilizaciones, en caso de que aumenten los casos de coronavirus.
Los funcionarios bonaerenses sostienen que si empiezan a bajar los casos en la Provincia se podría analizar nuevas reaperturas escalonadas a partir del 2 de noviembre. Los expertos, en tanto, plantearon distintos escenarios con vista a la temporada de verano y la necesidad de controlar los protocolos, especialmente en el área de transporte.
Resto del país
Santa Fe, Rosario, Córdoba, Gran Córdoba, Neuquén, Gran Neuquén, Mendoza y Río Negro serán algunas de las zonas donde el Gobierno reforzaría el aislamiento social y dejará bajo criterio de los gobernadores la forma de implementarlo.
El objetivo del jefe de Estado es dar a las provincias un marco legal para que, si deciden restringir actividades o “apretar el botón rojo”, cuenten con el respaldo del Ejecutivo nacional para hacerlo.