El Presidente expresó tener «una mirada distinta» a la de Cristina Kirchner sobre la transición de poder.
En una reciente entrevista con el medio Noticias Argentinas, el presidente Alberto Fernández compartió abiertamente su percepción sobre su relación con la vicepresidenta Cristina Kirchner durante sus cuatro años de gestión. Sus declaraciones revelaron tensiones y desacuerdos, marcando un punto de inflexión en la política argentina.
Además, Fernández abordó el futuro del peronismo, destacando la necesidad de una transición generacional y un debate interno más profundo.
Crisis en la Relación con Cristina Kirchner
Fernández dejó claro que no se sintió respaldado por Cristina durante su mandato y destacó las dificultades que enfrentó al tratar de mantener la unidad en el frente político.
Expresó su descontento con el modo de hacer política de la vicepresidenta, señalando su enfoque personalista, que, según él, difiere de sus propias preferencias políticas.
“No, sentí que Cristina tiene una mirada distinta a la mía y a mí eso no me interesa, y me parece válido y legítimo. Creo que en algunas cosas pudo haber tenido razón y en otras cosas no, que se yo… Creo que, además, tiene un modo de hacer política que a mí no me gusta, que tiene que ver con esa forma personalista de hacer política, pero yo la respeto, es una mujer que ha sido dos veces presidenta, una vez vicepresidenta”, expresó.
En esa línea agregó: “Era muy loco porque los medios me decían qué era un títere y cuando no hablaba que era dramático porque no hablábamos. Esto lo vi durante cuatro años, ese lugar en el que me pusieron donde Cristina me manejaba, me torturaron durante años con ese tema”.
El presidente reveló que enfrentó momentos críticos, como cuando un grupo de ministros presentó sus renuncias tras la derrota electoral de 2021: “Lo que yo vi es que si aceptaba esas renuncias la posibilidad de que se rompiera el frente era muy alta. Porque era decir ´Váyanse ustedes´. Eso estoy seguro que hubiera generado una ruptura y a mí me quedaban dos años por delante”.
Alberto optó por no aceptarlas, priorizando la unidad del frente político y evitando una ruptura que hubiera debilitado su posición. Esta decisión, según él, fue motivada por la falta de valentía de otros para enfrentar las tensiones con CFK.
Alberto también se distinguió de Cristina Kirchner en cuanto a la transición de poder. Afirmó que asistirá a la ceremonia de traspaso de mando del presidente electo, Javier Milei, resaltando su compromiso con la democracia y el respeto por las instituciones, a diferencia de la decisión de la vicepresidenta en 2015. “Es lo que corresponde, uno no es demócrata según le gusten los resultados de las elecciones, uno simplemente es demócrata y uno respeta las instituciones. Lo voy a hacer porque corresponde”, sentenció.
Futuro del Peronismo y las críticas a Axel Kicillof
Mirando hacia adelante, Alberto Fernández plantea cambios en el Partido Justicialista (PJ). Propone una interna que involucre a todos los sectores, evitando acuerdos entre dirigentes y buscando una solución más representativa y democrática: “No puede seguir pasando que sigamos con la idea de que vamos a juntarnos un grupo de dirigentes y resolvemos quién es el presidente del PJ”.
En esa línea agregó: “Yo soy un hombre de la política, toda mi vida hice política y seguiré haciendo política. No se si seré candidato de vuelta. Yo no vivo de la política, soy un abogado que tiene su estudio, diez años estuve sin tener un cargo público y estoy pensando en otras cosas hoy en día, en cómo vivir. Uno nunca se va de la política”.
Al referirse al gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, Fernández elogió su gestión, pero expresó dudas sobre su capacidad para representar a todos los sectores del peronismo en la oposición. “Axel administró bien, y además fue muy honrado, muy honesto en la forma de trabajar, muy transparente. A mi juicio es un hombre criterioso, más allá de que no comparto algunas miradas que tiene sobre la economía, el rol que le va a tocar a él no lo se, depende de él”, evaluó Alberto Fernández.
“Es que no se si nos representa a todos, no tengo la impresión que nos represente a todos, es la verdad, lo digo con todo respeto. Hay otros sujetos políticos dentro del peronismo, Victoria Tolosa Paz, Gabriel Katopodis, Jorge Ferraresi, “Coqui” Capitanich, tienen un futuro impresionante por delante, por qué encerrarnos a pensar en los nombres que circulan desde el año 2003 ¿no? por qué no pensar en otros nombres”, agregó.
Las declaraciones de Alberto Fernández revelan una etapa crucial en la política argentina, marcada por tensiones internas y la búsqueda de una renovación en el peronismo. La relación fracturada con Cristina Kirchner y las propuestas para democratizar la toma de decisiones en el PJ sugieren un cambio significativo en la dirección política del país. El presidente saliente deja en claro su compromiso con la institucionalidad y la apertura a nuevas voces y liderazgos dentro del peronismo.