El Presidente le pidió a la oposición terminar con el “odio” en un acto que encabezó en Santiago del Estero. También confesó que sus mil días en el Gobierno «fueron trumáticos».
Este miércoles, el presidente Alberto Fernández encabezó un acto de entrega de viviendas en Santiago del Estero y le pidió a Juntos por el Cambio acabar con “los discursos del odio”.
“En 2003 era jefe de Gabinete de Néstor Kirchner, apareció un intendente de la ciudad que quería ser gobernador de Santiago del Estero, que no estaba con nosotros. Ganó esas elecciones, y se vino a Buenos Aires, nos tomamos el primer café y hablamos por primera vez”, comenzó.
Y agregó: “Me acuerdo que le dije a Néstor, no entiendo por qué este tipo está en contra nuestro porque piensa y habla como nosotros. Es un radical, aún hoy, pero tiene esa mirada integradora como muchos y ese respeto por las democracia que muchos tenemos, también la vocación de dialogar para encontrar salidas que muchos tenemos”.
Por otro lado, el mandatario aseguró que el dirigente provincial, Gerardo Zamora, “es el más peronista de los radicales”.
“Tal vez yo crea que él es el más peronista de los radicales, o que él crea que yo soy el más radical de los peronistas, lo importante es que queremos justicia social para nuestros pueblos. Lo que vengo a demostrar es que para que podamos lograr estos resultados hace falta que podamos unirnos en objetivos comunes, profundizar los puntos de acuerdo y minimizar las diferencias”, expresó.
Y continuó: “Para poder hacer lo que necesitamos es que haya dos que pensemos parecido respecto a como resolver los problemas de nuestro pueblo, no importa si es radical u oficialista”.
Además, el jefe de Estado cuestionó la gestión de Mauricio Macri debido a que la calificó como “cuatros años perdidos y desperdiciados, en la que se privilegió al centro del país por sobre el resto ”.