El precandidato presidencial por el Frente de Todos se presentará en Comodoro Py por las declaraciones que hizo en 2015 sobre “encubrimiento”, al señalar a su compañera de fórmula Cristina Kirchner como “ideóloga” del pacto.
El precandidato presidencial por el Frente de Todos, Alberto Fernández, se presentará en los Tribunales Federales de Comodoro Py para declarar como testigo en la causa por la investigación del atentado a la AMIA a partir de la firma del Memorándum de Entendimiento con Irán.
Fernández declarará como testigo ante el juez federal Claudio Bonadio en la causa del presunto encubrimiento del gobierno de Cristina Kirchner a los ciudadanos de ese país acusados por el ataque terrorista a la mutual judía en 1994, que provocó 85 muertos.
El exjefe de Gabinete está citado para las 10 a los tribunales federales de Comodoro Py. El llamado a declarar fue a partir de las declaraciones periodísticas que hizo en 2015 a Nelson Castro, un mes después de la denuncia y posterior muerte del fiscal Alberto Nisman. En esa entrevista habló de “encubrimiento” y señaló a Cristina como la “ideóloga” del pacto.
Tras la citación, el ex funcionario había reconocido no tener “ningún problema” en declarar, pero aclaró: “Bonadio aprovecha la época de campaña. Lamento que se usen estas cosas en este tiempo, eso demuestra que cuando digo que la Justicia actúa en consonancia con el Gobierno, sé por qué lo digo”.
El pedido de declaración la hizo Tomás Farini Duggan, abogado que representa a víctimas del atentado a la AMIA, tras sostener que “Fernández afirma que le dijo al fiscal (Alberto) Nisman que la existencia misma del tratado era la prueba del encubrimiento” del atentado.
Bonadio, que tiene a su cargo la denuncia por presunto encubrimiento del atentado a la AMIA iniciada por el fallecido fiscal Alberto Nisman, ya había pedido el desafuero y la prisión preventiva de la actual senadora nacional y líder de Unidad Ciudadana, acusada en un primer momento de traición a la Patria por la firma de ese tratado de entendimiento, aunque luego la carátula fue cambiada a “encubrimiento agravado, estorbo de un acto funcional y abuso de autoridad”.
Si bien la causa pasó a manos del Tribunal Oral Federal 8, que prepara el juicio contra la ex mandataria, el magistrado todavía puede pedir medidas de prueba en el marco de la instrucción.
