De esta forma el Presidente cumplió con el deseo de su vicepresidenta Cristina Kirchner. Con esto quedó abierto un virtual conflicto de poderes sobre su situación.
El presidente Alberto Fernández firmó este martes el decreto para restituir a la jueza Ana María Figueroa en la Cámara Federal de Casación Penal, un deseo de la vicepresidenta Cristina Kirchner.
El Senado dio acuerdo el pasado jueves al pedido de prórroga de la ahora excamarista en su cargo. Figueroa siempre fue una jueza que actuó conforme a los intereses del kirchnerismo y se esperaba que interviniera en el caso Hotesur-Los Sauces, sobre el que este lunes la vicepresidenta, Cristina Kirchner, pidió la nulidad.
Ahora, se abre un escenario de conflicto de poderes, ya que la Corte Suprema de Justicia por unanimidad decidió hace 20 días que la jueza dejara su cargo, como establece la Constitución, por haber cumplido los 75 años.
Si Figueroa regresa a su cargo en Casación, el kirchnerismo lograría su objetivo de ocupar esa vacante en el máximo tribunal penal durante cinco años más.
En consecuencia, sería un voto favorable para la suerte de la vicepresidenta en la causa Hotesur-Los Sauces que incluso puede motivar que la Corte no pueda pronunciarse sobre el caso, ya que cesó a Figueroa.