El mandatario habló en vísperas de Año Nuevo y se mostró preocupado por el avance del coronavirus, por lo que analiza restringir los controles en todo el país. Además, habló de su gestión, las vacunas y el deseo de contar con Roberto Lavagna.
Llegó el cierre del 2020 y Argentina parece haber dado varios pasos al frente contra la pandemia, aunque en las últimas semanas los casos se volvieron a disparar, principalmente en la provincia de Buenos Aires, el distrito más poblado y de mayor contagio a lo largo de la pandemia, y la Ciudad de Buenos Aires, donde la densidad de ciudadanos es un problema constante.
En medio de toda esta situación, Alberto Fernández brindó una entrevista en la que destacó todos los puntos del año, así como también los pasos a seguir, con el anticipó del posible uso de las fuerzas de seguridad para frenar los contagios. «Si el relajamiento sigue, vamos a intentar ver la manera en la que las fuerzas policiales puedan actuar para disipar las reuniones y demás. No estoy hablando de toque de queda, en Argentina eso es algo muy denso, solamente hablamos de las fuerzas policiales pidiendo que la gente circule y controle lo que pasa«, deslizó.
El mandatario remarcó sobre este tema que «Mar del Plata no la esta pasando bien» y por eso mismo se va a «dejar pasar fin de año y ver como esta todo después de las fiestas». «Tenemos la sensación que diciembre fue un mes de relajamiento, hubieron marchas y situaciones que hicieron que el virus circule con mayor rapidez», destacó en medios radiales.
«Ayer tuve una reunión con Axel (Kicillof) y Horacio (Rodríguez Larreta) para que podamos repasar la situación y ver que hacemos de aquí para adelante, vamos a hacer un seguimiento semanal«, destacó y apuntó a cuidar las fronteras. «Tenemos que ser muy cuidadosos frente a aquellos que ingresen a la Argentina, este es un virus que viaja en avión. Yo me había hecho un plan que para otoño 2021, aquellos argentinos que están en riesgo frente al Covid, estén vacunados», manifestó.
Por otro lado, se refirió a la llegada de las vacunas y se mostró molesto por las diferencias que se hacen respecto a las producidas en China, Estados Unidos y Rusia. «Con la vacuna China estamos avanzando, estamos pidiendo los estudios que se han hecho para poder enviárselos a la ANMAT, a quien también pusieron en tela de juicio, es una locura. Durante febrero vamos a tener la cantidad de dosis que hacen falta para terminar de vacunar a 10 millones de argentinos«, remarcó, pero luego hablar sobre Pfizer y Sputnik V. «La vacuna de Pfizer tiene demasiadas exigencias que otras vacunas no han tenido, no entiendo porque son tan severos con la vacuna rusa, que la llaman así de manera adrede».
Sobre el trabajo llevado adelante en su primer año electoral, rodeado de la pandemia, Alberto Fernández aseguró estar «muy tranquilo con mi consciencia». «Siento que hicimos todo lo que estuvo a nuestro alcance, creo que tomamos siempre el camino correcto. Fue un año muy difícil, nadie sabe lo que he vivido yo ni mis ministros, enfrentamos una pandemia que nos dio vuelta todo».
Por último, se refirió a dos cuestiones políticas y una fue una sorpresa :»Me gustaría tenerlo a Roberto Lavagna en el gobierno», disparó aunque aclaró que «él no quiere volver a la función publica». «Es un hombre muy calificado. Siempre hago una diferencia entre Roberto y los diputados que lo representan, tenemos una buena relación, siempre tomo sus criticas, pero no necesariamente las comparto», sentenció, para luego hablar de sus promesas cumplidas.
«Yo no miento, no esta en mi naturaleza. Les prometí a los jubilados que no iban a pagar los medicamentos y lo cumplí. Les prometí a los argentinos la vacunación a fin de año y lo cumplí. Les prometí al país que la ley del aborto se iba a tratar y así fue, hoy tenemos ley. Me comprometí personalmente a conseguir vacunas para todos los argentinos».