La iniciativa del Gobierno alcanzará a unos 10 millones de niños.
El presidente Alberto Fernández lanzó este lunes el Plan Nacional de Lectura, que alcanzará a unos 10 millones de niños, y dijo estar complacido por la iniciativa que permitirá «recuperar el buen decir, la buena ortografía, y la buena gramática y sintaxis».
Fernández se expresó de este modo al presentar el programa de «180 lecturas para 180 días de clases», tal como lo presentó el ministro de Educación, Nicolás Trotta, durante el acto que se realizó en el Museo de la Casa Rosada.
«Si nosotros le ponemos a los chicos los libros en la mano los acostumbramos a la lectura», afirmó el Presidente, tras indicar que «en tiempos donde predominan las imágenes, (la lectura) permitirá volver a recuperar la letra, el buen decir la buena ortografía, la buena gramática y la sintaxis».
Como coordinadora del Plan Nacional de Lectura quedó Natalia Porta López.
Durante la ceremonia, el jefe de Estado afirmó que irá «a leer un cuento las veces que le pidan a los colegios», tras destacar que disfruta hacerlo.
«Es maravilloso y necesario el hábito de la lectura» y me «complace» que puedan hacerlo, señaló Fernández, al explicar que «este plan tiene mucho sentido» porque «es volver a poner un libro en las manos de los chicos, que sus padres lean los mejores cuentos, algo valioso».
El Presidente, como docente y cultor de la lectura, dijo que le «encantaría» que los chicos «descubran obras de (Charles) Baudelaire, (Fernando) Pesoa, (Walt) Whitman».
Trotta, por su parte, explicó que en el marco del plan habrá «mediadores de lecturas» en las escuelas y se incorporará una «multiplataforma de lectura recreativa».
Además, anticipó que se pondrá en marcha «una comisión con representación plural de todas las provincias» para «articular con la fundación del Libro y las distintas cámaras» los textos que serán incorporados al programa.
Previo al discurso del jefe de Estado, la escritora Eugenia Almeida leyó el poema «Golpes» realizado por la chilena Pía Barros.
Por su parte, Claudia Piñero leyó el poema de Jorge Luis Borges «Juan López y John Ward», a través del cual logró sintetizar el aspecto absurdo de los nacionalismos y de las guerras.
Si bien el Presidente dijo que ese poema «fue muy bien elegido», propuso para la próxima ocasión incorporar otro poema «maravilloso» de Borges, en referencia a «Las Causas», que según recordó lo leyó en la sección de cultura del diario La Nación y que «nunca más» lo olvidó.
Entre otros, se destacó la presencia de los escritores Juan Sasturain, Alejandro Dolina y Mempo Giardinelli.
También estuvieron Juan Llach (ex ministro de Educación durante el gobierno de Fernando de la Rúa); y los gremialistas Roberto Baradel (Suteba) y Sonia Alesso (CTERA), entre otros.