Mientras daba un discurso en la inauguración del Hospital Modular de Cardales, en la provincia de Buenos Aires, el presidente fue increpado por un militante. El lunes en Miramar había vivido un hecho similar.
Alberto Fernández estuvo presente en la inauguración del Hospital Modular en Exaltación de la Cruz junto al ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis y el intendente local, Diego Nanni. Dispuesto a brindar un discurso por la apertura el primer hospital público en la localidad, el presidente recibió reproches por parte de un militante.
Lejos de hacer oídos sordos a los gritos de la persona en el público, el jefe de Estado dijo: «Gracias al compañero que está allá tan enojado, gritando también. Gracias…». Además, aprovechó el momento para remarcar que «tenemos que escucharnos, no gritarnos. Escuchaba recién al compañero quejarse por el uso de agroquímicos, y está bien. Son temas que se debaten en el mundo, pero no es necesario hacerlo de ese modo».
«Una de las cosas que tenemos que aprender es a hablarnos en voz baja, plantear nuestras diferencias en voz normal, sin necesidad de maltratarnos. Ya demasiado nos maltratamos como país. Recuperemos la convivencia democrática», concluyó el primer mandatario, dejándole un mensaje a la oposición.
Cabe recordar que en las últimas horas el presidente atravesó un hecho similar en Miramar luego de anunciar la construcción de una cancha de hockey. Tras el acto, en medio de la caravana presidencial, se escucharon silbidos e insultos.