Fue recibida por el ministro del Interior, con quien no llegaron a un acuerdo en el plan fiscal que debe cumplir Santa Cruz, hasta la finalización de su mandato.
La mandataria santacruceña se volvió de casa de Gobierno con las manos vacías. La reunión con Rogelio Frigerio para obtener la ayuda económica que calme la situación crítica en el sur, deberá esperar al menos una semana más. Pese a que el encuentro se llevó a cabo en buenos términos, no se logró pulir el plan fiscal que debe cumplir la provincia hasta que la gobernadora termine el mandato.
La próxima semana un grupo de funcionarios nacionales desembarcará en Río Gallegos para reunirse con el equipo económico de la Provincia y tratar de llegar a un acuerdo. «Hay que pulir bien los números, es un acuerdo muy complejo que requiere responsabilidad de todos los sectores», admitió un funcionario que participó de la reunión.
El ministro Frigerio había advertido: «Si la Provincia presenta un plan que en el tiempo muestre que ordena la situación por la cual hoy atraviesa, nosotros la vamos a ayudar». Y finalizó: «Queremos saber cómo va a hacer la Provincia para resolver en el tiempo sus problemas fiscales, como estamos tratando de hacer nosotros desde la Nación y el resto de las provincias. Si esa hoja de ruta es convincente y sostenible en el tiempo, va a ser acompañada por el Gobierno nacional».