Así lo aseguró el secretario de Energía Javier Iguacel. Además, reconoció “que es difícil llegar a fin de mes y pagar las facturas”.
Tras poner el grito en el cielo por parte de la oposición y de los usuarios con el aumento en las tarifas del gas, el Gobierno dio marcha atrás con la decisión y el secretario de Energía de la Nación Javier Iguacel reconoció que para un gran sector de la población “es difícil llegar a fin de mes y pagar las facturas”.
El secretario explicó que el ajuste en las tarifas “era un cambio necesario para ordenar la energía en la Argentina”. “Lo caro y barato depende de lo que se compara. Si uno lo compara respecto a cinco años atrás, claro que es más caro. Pero hay que entender que es energía se pagaba en el Presupuesto. No era gratis, sino que era invisible a los ojos del que lo consumía”, agregó Iguacel.
El funcionario insistió que la energía sigue siendo barata respecto al resto de los países de la región, ya que “si tuviéramos que pagar el gas al precio que Bolivia nos lo vende, las boletas serían del doble”.
Por otro lado, consultado por los aumentos que se darán en lo que resta del año en las tarifas, aseguró que habrá un pequeño alivio en el bolsillo de los usuarios “hasta febrero en la factura de luz y hasta abril en el caso del gas”.
“Estamos viendo cómo morigerar esos aumentos. Depende mucho del precio del petróleo y del dólar. Con estabilidad de precios en esos factores, la suba estaría por debajo de la inflación, porque sólo tomaría en cuenta el transporte”, concluyó.
