También se refirió a los precios de los combustibles y consideró que al tener YPF el 58 por ciento del mercado, privatizarla fomentaría la competencia y reduciría los precios
El ministro de Energía, Juan José Araguren, proyectó que los costos y tarifas de la energía «van a empezar a bajar» a partir de 2019 en un contexto donde la inflación «vaya también en descenso» al tiempo que aseguró que la privatización de la petrolera YPF fomentaría la competencia y, en consecuencia, bajaría los precios de los combustibles.
Con los inminentes incrementos de las tarifas de luz y gas «de entre un 18 y 20%» que se aplicarán para los usuarios a cada vez más cerca, el jefe de la cartera energética explicó que estas aceleraciones son «necesarias» para «recuperar un sistema energético que sea remunerado acorde al servicio que se le presta».
«Lo que se destruyó en 12 años cuesta un tiempo recomponerlo, las tarifas van a bajar en la medida que la inflación vaya a la baja», afirmó Aranguren en declaraciones a Radio Rivadavia en tanto que aclaró que los próximos incrementos – luego del tarifazo de febrero- serán «menores».
En la misma línea, contó que cuando Cambiemos inició su gestión «el costo de producir un megawatt era 960 pesos» y los usuarios pagaban sólo «90 pesos en sus casas» y que tal subsidio no permitía la «inversión» por lo que » no hubo mantenimiento».
Y agregó: «Por eso, estamos corriendo de atrás en las reparaciones que no se hicieron en la última década. Todavía hay gente que tiene muy buen poder adquisitivo y pone el medidor a nombre de la abuela para pagar la tarifa social, enfatizó el funcionario al tiempo que consideró que «lo importante es que semestre a semestre vayamos encontrando mejoras en la calidad».
Respecto a los aumentos y retrocesos de precios aplicados por Shell, Axion y OIL, mientras se está a la espera de la decisión de YPF, argumentó que estos se dan en consecuencia de la «poca competencia» ya que «es un mercado corto» y que cuando uno «se separa mucho del competidor, el competidor absorbe la venta, pero que el que absorbe como no tiene mucha más posibilidad de producción tiene que importar»
«El quid de la cuestión es lograr más competencia en el mercado y es difícil porque YPF tiene 58% del mercado, que lo recibimos de la herencia de los noventa. Si hubiese sido por mí hubiera privatizado YPF en dos partes, una con la refinería de La Plata y otra con la Luján de Cuyo, como se hizo con Entel, y luego lograr que compitan entre ellas después de 5 años de no competencia», remarcó.
Además, hizo referencia al precio de los combustibles: «Vamos a ver en este año la oportunidad de que bajen los precios. El tema es lograr más competencia en el mercado. El 45% del precio de la nafta son impuestos».