El Gobierno discute con los representantes del FMI el nuevo programa de financiamiento de la deuda, cuyo capital es de 44.000 millones de dólares.
El Gobierno nacional avanzó en la última semana en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en la discusión de un nuevo programa de financiamiento, para no tener que pagar hasta el 2025 la deuda de capital de casi 44.000 millones de dólares recibida entre 2018 y 2019, más los intereses. Así se desprende de los recientes dichos del ministro de Economía, Martín Guzmán.
«Lo que buscamos es un préstamo para no tener que pagar los vencimientos de capital e intereses en los próximos años. Lo que se hace es conseguir fondos para hacer frente a aquello que se tenía que pagar», dijo el titular del Palacio de Hacienda a mediados de la semana, en uno de los contactos que mantuvo con la prensa.
El lunes pasado arribó la misión del FMI liderada por los funcionarios Julie Kozack y Luis Cubeddu, quienes se encuentran en el país para negociar un nuevo programa financiero con el organismo, y se avanzó en la definición del programa que la Argentina requerirá del FMI.
El nuevo plan elegido se denomina en inglés Extended Fund Facility (EFF), y contempla la posibilidad que la Argentina comience a repagar recién en 2025.
«El staff del FMI y el Gobierno argentino consideran que en las circunstancias actuales, ese tipo de programa -(por el EFF)- es la mejor alternativa disponible», dijo Guzmán el lunes a periodistas extranjeros.
Guzmán precisó que «si la Argentina logra con éxito negociar la implementación de un programa EFF, podrá estirar los plazos de la deuda hasta los diez años, y comenzar a pagar recién dentro de cuatro años y medio».
A partir de dichas definiciones, la discusión comenzó a girar luego acerca de qué tipo de condiciones requerirá el FMI a cambio, ya que se trata de un programa que generalmente requiere reformas estructurales.
Sin embargo, Guzmán adelantó definiciones, al sostener que «Argentina negociará todo lo que haga falta para buscar el programa que más le sirva».
El Ministro recordó nuevamente el difícil escenario de endeudamiento que le tocó resolver a la gestión de Alberto Fernández. «Estamos resolviendo problemas profundos. La deuda externa era un gran problema que se resolvió», explicó Guzmán, y aseveró que «lo del FMI también es un problema profundo en el que se metió Argentina y nosotros estamos buscando resolverlo en el contexto de la pandemia que ha hecho las cosas más complejas».
Se refirió al reciente proyecto de ley que plantea la obligación de contar con la aprobación del Congreso para contraer nueva deuda externa, ya que una decisión de tal magnitud debe «involucrar a los representantes del pueblo».
El presidente Alberto Fernández, durante una entrevista radial, también adelantó algo sobre el tenor de las medidas que aplicará la Argentina bajo el paraguas del FMI.
«La política del recorte es igual a lo que el Papa llama política del descarte…..que nosotros tenemos que ir poco a poco recuperando el equilibrio fiscal, eso es así. Pero no puede ser a costa de los jubilados y de gente que trabaja. Tampoco creo que sea lo que el Fondo está pidiendo porque saben que vienen a un país donde el Presidente está convencido de esto que estoy diciendo», expresó, anticipando lo que sería el diseño de la política fiscal.
En este sentido, Fernández manifestó en términos generales que la disminución del gran déficit primario que padece la Argentina no sería por la vía del recorte de gastos, sino más bien no aumentarlos y apostar por el lado de la recaudación.
«Esto ya lo viví y vamos a salir, nos va a ir bien y vamos a salir adelante. Estoy absolutamente optimista», agregó Fernández.
En tanto, la misión siguió avanzando con los encuentros, tras haberse reunido desde su llegada el último martes con Guzmán y otras autoridades del Ministerio de Economía, y con el representante de la Argentina ante el FMI, Sergio Chodos.
Participó también de los encuentros el representante permanente del FMI en el país, Trevor Aleyne.
Las reuniones se desarrollaron mientras la Argentina busca la aprobación de su proyecto de Ley Presupuesto 2021, algo que en el oficialismo dan por sentado que sucederá el próximo martes en la Cámara de Diputados, a causa del error administrativo que obligó a a tomar de nuevo la iniciativa votada por el Senado el jueves pasado.
Hasta el momento la misión del FMI mantuvo reuniones con el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y con gran parte del equipo económico, entre ellos el titular del Banco Central, Miguel Pesce.
El jueves, a través de una videoconferencia, mantuvieron un encuentro con el ministro del Interior, Eduardo de Pedro, y el diálogo giró sobre dos ejes puntuales: la situación económico financiera de las provincias y la posibilidad de conseguir consensos políticos duraderos entre la dirigencia política.
Massa, por su parte, le transmitió a la delegación del FMI el compromiso de buscar «consensos para asegurar los acuerdos que la Argentina asuma», y que «no le pueden pedir al que quiere pagar lo que no le exigieron al que pidió la plata».
La próxima semana la agenda de reuniones de la misión del FMI tiene registrada al ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y a otros funcionarios, mientras que en el plano político el encuentro más aguardado es el que mantendrá con la conducción de la principal fuerza de la oposición, Juntos por el Cambio.