Gustavo García y Juan Manuel Dávila requirieron que los apuntados sean condenados por homicidio doblemente agravado, alevosía y premeditación. Además solicitaron que imputen al rugbier N°11 y Juan Pedro Guarino por falso testimonio.
Los fiscales Gustavo García y Juan Manuel Dávila pidieron prisión perpetua para los ochos acusados de asesinar a golpes a Fernando Báez Sosa en enero del 2020 en las afueras del boliche Le Brique de Villa Gesell. Los señalan de homicidio doblemente agravado, alevosía y premeditación.
Además, los representantes del Ministerio Público solicitaron que T.I.C (rugbier N°11) y Juan Pedro Guarino sean imputados por brindar falso testimonio en sus declaraciones correspondientes.
Según García y Dávila, la alevosía fue “por la menor posibilidad de defensa de la víctima” y que Báez Sosa “se vio disminuido ante la pluralidad de agentes”.
En cuanto a la premeditación, García dijo que no necesariamente implica gran planificación y que los apuntados “siete minutos antes del ataque” se reunieron a metros de donde estaba Fernando, luego que ambos grupos fueron echados de Le Brique por la seguridad.
“Ahí está la organización, lo de atacar sin ningún riesgo, Fernando estaba con sus amigos tomando un helado de uva”, argumentaron.
“Los testigos hablaron de emboscada y que los imputados no atacaron desde un sólo lugar. Lo mataron todos, tal como estaba previsto”, añadieron.
García descartó otra de las hipótesis del deceso en riña que prevé hasta seis años de cárcel. “Se pusieron de acuerdo para matarlo y eligieron de esa forma, golpenadoló, puños y patadas la mayoría en la cabeza. No hay ni agresión, ni riña, cuando hay un acuerdo premeditado de matar”.
