El Ministro de Seguridad de la Provincia defendió además el aislamiento del barrio, y explicó que la situación «es peor que una explosión nuclear».
El Ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, se refirió este miércoles a la situación de contagios de COVID-19 que se vive la Villa Azul de Quilmes, respecto a lo cual destacó, «es peor que una explosión nuclear”.
«Esto no es un hecho aislado, estamos entrando al período que vimos que pasó en Europa y Estados Unidos. Lo que estamos haciendo es generar acción retardante: imposibilitarle al enemigo que avance a ritmo normal», explicó el titular de la cartera de salud de la Provincia de Buenos Aires, y agregó que la situación se prolongará «hasta que se haga una contraofensiva, que en este caso es una vacuna o un tratamiento efectivo, o hasta que el enemigo nos sobrepase».
«Esto es como el Titanic: tenemos el iceberg enfrente, el choque es inevitable y tenemos que definir dónde lo chocamos. Vamos a chocar, lo que el gobernador está haciendo es que ese daño sea el menor posible», advirtió además el funcionario.
Respecto a la situación en Villa Azul, el asentamiento que comparten los municipios de Quilmes y Avellaneda, Berni fue contundente: «Acá cayó una bomba que nadie esperaba. Es peor que una explosión nuclear, porque entonces uno podía medir la radioactividad en tiempo real y ahora estamos 14 días atrasados».
Consultado por el aislamiento del barrio, donde no se permitirá la entrada ni salida de ninguna persona ajena al personal de salud y seguridad que trabaja en el lugar, el ministro defendió la medida al destacar que «si en sus casas (los vecinos) tienen las condiciones necesarias, lo hacen allí. Si no se puede garantizar el aislamiento, se trasladan a un centro de aislamiento en Avellaneda o Quilmes, donde los intendentes se estuvieron preparando».
«Los vendedores de droga no quieren que nos quedemos, generan distorsión, mal ambiente y le hacen creer a la gente que no está bien atendida. No nos prendamos a esas cosas, les pido que nos ayuden a transmitir una palabra de aliento porque lo que se viene en Argentina es muy complicado», cerró.