Antes de que su presunto testaferro Alejandro Vandenbroele pida la figura del arrepentido, el ex vicepresidente pidió estar en la nueva audiencia.
El ex vicepresidente Amado Boudou será trasladado este martes desde la cárcel de Ezeiza, donde está detenido, para presenciar una nueva audiencia por el caso Ciccone. Lo habría pedido él mismo antes de que se supiera que Alejandro Vandenbroele comenzara una negociación para acogerse al régimen de arrepentido.
A las 9.30 volverá a reanudarse el juicio por la compra de la calcográfica, donde Boudou está siendo investigado por coimas y negociaciones incompatibles con la función pública, junto a su amigo y socio José María Núñez Carmona, el ex funcionario de Economía Guido Forcieri, Resnik Brenner y el presunto testaferro Vandenbroele, cara visible de The Old Fund, la empresa que puso los fondos para levantar la quiebra de la ex imprenta.
Según la Justicia, la maniobra ilícita era «contratar con el Estado la impresión de billetes y documentación oficial». Un negocio millonario, cuyo valor en 2012 ascendía a los 140 millones de pesos.
Boudou está detenido por los delitos de asociación ilícita y lavado de dinero en la causa por enriquecimiento ilícito. Mientras tanto, se esperan novedades en torno a Vandenbroele, el imputado que pidió el ingreso al programa de Testigos Protegidos, por lo que se cree que aportará datos clave como arrepentido en las tres causas por las que está siendo investigado el ex vice de Cristina Kirchner.
Tanto Boudou como su presunto testaferro, están bajo la lupa judicial por el caso conocido como «Ciccone 2», que investiga el origen de los fondos que se destinaron para salvar a la imprenta.