La iniciativa está dirigida a la instalación de terminales vinculadas a cargo de empresas ya establecidas en el sector, como Banelco y Red Link y la de actores nuevos e incluso los mismos comercios
El Banco Central impulsa una normativa para poder regular la instalación de cajeros en comercios y de esta manera reducir la dependencia de las entidades bancarias. El documento será de carácter obligatorio para que los bancos se interconecten y quienes usen tarjetas de débito puedan emplearlas en diferentes redes de cajeros indistintamente.
Con este fin, contempla dos formas para sacar los cajeros de las sucursales bancarias y llevarlos hacia otros puntos: la instalación de terminales vinculadas a cargo de empresas ya establecidas en el sector, como Banelco y Red Link y la de actores nuevos e incluso los mismos comercios.
Otro de los objetivos es que estos cajeros puedan ayudar a los usuarios a enfrentar los faltantes de efectivo cada vez más comunes en las redes bancarias a causa de feriados y medidas de fuerza gremiales, como la que se lleva a cabo hoy en la provincia de Buenos Aires.
El proyecto del organismo que conduce Federico Struzenegger apunta a que los distintos locales autoabastezcan las unidades extrabancarias con su propia recaudación para así evitarse los costos logísticos de trasladar el dinero para depositarlo y a la vez reducir las posibilidades de robo.
El uso de los cajeros tendría un costo extra mientras que en la pantalla del sistema reze una leyenda que advierta que tales operaciones en una entidad bancaria, no tendrían costo alguno.
La iniciativa data desde mayo del año pasado cuando el BCRA dispuso que entidades no bancarias instalaran cajeros automáticos para exender la red de casi 21.000 máquinas ya existentes. En su momento, el organismo sostuvo que en comparación con países limítrofer, la penetración de cajeros era inferior y que en el 20% de las localidades argentinas, no cuentan con alguna de estas máquinas.