El ex embajador analizó el cónclave y las imágenes del histórico funeral que se lleva a cabo en el Vaticano.
Mientras se lleva a cabo el último adiós al Padre Santo Francisco I en la plaza San Pedro, el ex vicepresidente de la Nación y ex embajador en Italia, Carlos Ruckauf habló del conclave que comenzará tras nueve días de duelo. En diálogo con Sábado Tempranísimo, el ex funcionario prefirió ser cauto y aseguró: «Quién entra al cónclave papa, sale cardenal»
En el inicio de la entrevista, Ruckauf recordó su paso por Italia: «El papa Francisco descansa en mi iglesia, Santa María mayor. cuando fui embajador en Roma, estaba a 50 metros. Esa misma virgen yo veneraba con mi esposa»
«Después del duelo, debiera empezar el cónclave, con un número indeterminado de participantes, porque teóricamente eran 135, ahora hay uno que parecía que no podía estar, dos que van a estar enfermos, y hay versiones de que Francisco habría designado algún cardenal in pectore», comenzó.
Sobre este derecho del papa, Ruckauf explicó: «A veces lo hace por razones de seguridad en los cardenales que nombra, ha ocurrido ya en otros papados con un cardenal en China. La dictadura china persiguió no solamente a sus opositores, también a aquellos que tenían fe, cualquier fe del budismo, del cristianismo, fue muy perseguido por la dictadura comunista.»
Cardenal in pectore es un término utilizado en la Iglesia Católica para referirse a un cardenal nombrado por el Papa cuya identidad se mantiene en secreto. Este tipo de nombramiento suele realizarse en situaciones donde revelar la identidad del cardenal podría ponerlo en peligro, ya sea por razones políticas, sociales o de seguridad.
Sin embargo, a la hora de analizar, Ruckauf aseguró: «Al haber una división muy fuerte en el cardenalato, es necesario un componedor». y agregó: «Como los grupos más encontrados internamente en la curia son muy duros, puede haber un grupo que frene, que haga lo que se llama la pared de más de un tercio, así que muchos pensamos, yo particularmente, que se va a buscar un componedor»
«A mí me gustaría el cardenal de Hungría, Péter Erdő, pero creo que va a ser Pietro Parolin, porque el actual canciller del Papa es el hombre que más relación tiene con todos y sobre todo más relación que tiene con las puntas, con los que están más enfrentados.»
Sobre esta situación, recordó: «La última audiencia del Papa fue con Vance, vicepresidente de Trump, un católico muy vinculado a la Iglesia Católica Norteamericana, de los sectores más duramente ortodoxos. Esa audiencia la consiguió Parolín, como que está siendo el diplomático hace rato»
«Parolín sería la continuidad y el cambio, es decir, sería la continuidad porque claramente su Bergogliano, Bergoglio le dio todo el poder de la Secretaría de Estado Vaticano por muchos años, cuando uno habla de la cantidad de cardenales que nombró el Papa fueron siempre con su firma».
No obstante, fue cauto y sostuvo: «En mi época, mi época fue la de Juan Pablo II, un Papa con el que tuve una gran relación, se decía cuando murió, quien entra al cónclave Papa sale cardenal».
«Ninguno de nosotros esperábamos a Bergoglio, pero vale la pena recordar que Bergoglio ya en el conclave anterior cuando se se eligió a Benedicto, fue un hombre muy importante, su discurso en ese momento impactó mucho.»
Por último mencionó: «No importante es también marcar que quizá el último momento del papa Francisco ha sido la reunión viene de lo vaticano hoy entre Zelenski y Trump, esas dos sillitas. Si de ahí sale la paz es el último milagro.»