La diputada reavivó el enfrentamiento personal que mantiene con el ministro de Justicia, a quien calificó como una persona “falta de inteligencia”. También apuntó contra Cristina Kirchner por su viaje a Cuba.
Elisa Carrió volvió a apuntar contra el ministro de Justicia, Germán Garavano, con quien mantiene un enfrentamiento personal desde hace más de un año. Al ser consultada por el estado de la relación entre ambos, la diputada nacional fue contundente: “Yo no tengo trato con imbéciles. En general me preservo”, respondió.
“Este chico no tiene la más pálida idea de la dimensión de las causas que trata. No digo que sea malo, pero ser imbécil también es un error, ¿no?, para ser un ministro de Justicia”, manifestó la funcionaria en una entrevista inédita con LN+. Y continuó: “Imbécil lo digo en el texto de la Real Academia, es decir, ‘falto de inteligencia’. No es un insulto, es una descripción objetiva según la RAE”.
El inicio de la disputa se remonta a febrero del año pasado, cuando Garavano dejó caer la acusación por encubrimiento contra los ex fiscales de la causa AMIA, Eamon Müllen y José Barbaccia. Respecto a eso, Carrió remarcó: “De todas maneras, la Cámara condenó a los ex fiscales en el caso AMIA, donde él ordenó no imputar”.
Otro foco de conflicto se generó cuando el ministro dijo que “nunca es bueno para un país que un ex presidente esté detenido”, en relación a la situación de Cristina Kirchner, lo que originó el pedido de la diputada al mandatario Mauricio Macri para que aparte de su cargo al funcionario.
Por otra parte, Carrió disparó nuevamente contra Cristina Kirchner por su viaje a Cuba, donde acompaña a su hija Florencia, que padece una enfermedad: “Está veraneando con prisión preventiva firme. Este es el único país del mundo donde hay una persona con prisión preventiva firme a la que se le da permiso para ir a Cuba, un lugar de asilo político, porque se le hincharon las piernas a la hija”, expresó.
Y luego se refirió a otro duelo personal, el que mantiene con el ex titular de la Corte Suprema de la Nación, Ricardo Lorenzetti: “Si seguía siendo presidente de la Corte, podía haber un golpe de Estado. Su objetivo central era destituir a Macri, ahora ya no puede hacerlo”, afirmó.