La diputada nacional además criticó el proyecto de ley de financiamiento de los partidos políticos: «No me importa lo que opine el Presidente».
La líder de la Coalición Cívica-ARI, Elisa Carrió, rechazó hoy los cambios en el empleo de armas de fuego por parte de las fuerzas de seguridad y aseguró que «viola los derechos humanos fundamentales» y que a la ministra Patricia Bullrich «se le va la mano», al tiempo que advirtió que su espacio no va a ir «al fascismo».
«La reglamentación para fuerzas de seguridad dictada por la ministro Bullrich viola los Derechos humanos fundamentales», sostuvo la ideóloga de Cambiemos respecto a la resolución 956/2018 firmada por la funcionaria nacional y publicada el pasado lunes en el Boletín Oficial.
A través de su cuenta de Twitter, la diputada nacional subrayó su postura contraria a la iniciativa: «Nosotros no vamos a ir al fascismo».
«Esto no significa que la Policía no tenga el poder para mantener el orden, pero a la ministro se le va la mano», añadió la chaqueña.
Allegados a la legisladora nacional consideraron que la medida de Patricia Bullrich «es Bolsonaro, es populismo», en alusión a la línea planteada por el presidente electo de Brasil.
De esta manera, la líder de la Coalición Cívica-ARI planteó su rechazo a la iniciativa del Gobierno, mientras se espera que referentes de la UCR continúen por ese camino y critiquen abiertamente la medida adoptada por Patricia Bullrich.
La Resolución 956/2018 establece, entre otras medidas, que los efectivos de la Policía Federal, Gendarmería, Prefectura Naval y Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) podrán hacer uso de las armas de fuego cuando resulten ineficaces otros medios no violentos en defensa propia o de otras personas, en caso de peligro inminente de muerte o de lesiones graves.
También se permitirá el uso para impedir la comisión de un delito particularmente grave, que presente peligro inminente para la vida o la integridad física de las personas, para proceder a la detención o impedir la fuga de quien represente ese peligro inminente.
Mismo camino tomó la legisladora en cuanto a la discusión en torno al proyecto de modificación del financiamiento de los partidos políticos, que el Gobierno quiere impulsar en sesiones extraordinarias en el Congreso, que introduce los aportes empresarios -prohibidos durante las campañas desde fines del 2009- y que está trabado, en buena medida, por el rechazo de la Coalición Cívica: «Voy a votar en contra del aporte de empresas a los partidos políticos, de acuerdo con la doctrina histórica de la CC ARI porque esto es lo que permite mantener la independencia para defender al pueblo».
«No me importa lo que opine el Presidente, sostengo lo mismo que decimos desde hace 25 años», cerró Carrió.