David Henderson fue declarado culpable, responsable de poner en peligro la seguridad del avión que se estrelló en 2019 en el Canal de la Mancha. El jugador fue encontrado en los restos de la aeronave más de dos semanas después del accidente, mientras que al piloto nunca fue localizado.
La Justicia de Gales declaró culpable al empresario David Henderson por haber organizado el vuelo en el que murieron el futbolista argentino Emiliano Sala y el piloto David Ibbotson, en enero de 2019.
Según se determinó, Henderson era la persona encargada de organizar los viajes de la avioneta que se precipitó el 21 de enero de 2019 al Canal de la Mancha mientras Sala viajaba de Nantes, en Francia, a Cardiff para sumarse como refuerzo al club galés. El empresario estaba acusado del delito de “poner en peligro la seguridad de la aeronave”; la pena se conocerá el próximo 12 de noviembre.
Lo que se certificó es que Henderson sabía las irregularidades que el piloto Ibbotson, cuyo cuerpo nunca se encontró, tenía respecto de este tipo de vuelos, ya que no poseían las licencias necesarias para operar comercialmente.
Eso lo reveló en marzo pasado un informe del Departamento de investigación de accidentes aéreos del Reino Unido (AAIB) el trágico accidente que se produjo el 21 de enero de 2019 Ibbotson perdió el control de la aeronave durante un giro, lo que era “más probable” que pasara porque el vuelo “no se realizó de acuerdo con los estándares de seguridad aplicables a una operación comercial”.
El acusado de 67 años ya se había declarado culpable de “intentar dar de alta a un pasajero sin permiso” antes del inicio del juicio en cuyo transcurso el fiscal, Martin Goudie, lo acusó de “ser el organizador de los vuelos de ida y vuelta que realizó Salas desde Gales a Francia y viceversa”.
Sala había sido transferido por el Nantes francés al Cardiff de la Premier League en una cifra récord de 17 millones de euros, unos 20.500.000 dólares, algo que después motivó demandas cruzadas entre ambas instituciones.