La defensa, a cargo de Hugo Tomei, había iniciado una serie de planteos por falsificación de las indagatorias que podía dar pie a la nulidad de la condena.

En las últimas horas, los ocho rugbiers condenados por el asesinato de Fernando Báez Sosa recibieron un revés judicial en el intento de pedir la nulidad de la condena iniciado por la defensa.

Máximo Thomsen, Ciro y Luciano Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi siguen detenidos hasta el momento en el penal de Melchor Romero a la espera de lo que defina la Cámara de Casación Bonaerense.

El abogado defensor de los implicados en el hecho que terminó con la muerte de Báez Sosa en Villa Gesell, Hugo Tomei, decidió iniciar una causa que sostiene que las actas de las primeras indagatorias a las que fueron sometidos fueron falseadas.

De esta forma, Tomei inició una denuncia que está a cargo del juez de garantías David Leopoldo Mancinelli y ahora lo recusó al alegar que puede ser parte de lo que ellos denuncian al haber convalidado en su momento esas indagatorias.

La estrategia de la defensa fue las actas se completaron en un tiempo “sorprendentemente corto” y que la lectura de las imputaciones “no requería un proceso tan rápido”. A su vez, señalaron que hubo una “imputación colectiva” contra los rugbiers.

El caso de Fernando Báez Sosa

El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) Nº1 dio a conocer en febrero el veredicto contra los ocho rugbiers acusados del homicidio de Fernando Báez Sosa tras el crimen ocurrido el 18 de enero del 2020, en las puertas del boliche Le Brique, en la ciudad de Villa Gesell.

Los jueces María Claudia Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lazzari determinaron por unanimidad condenar a prisión perpetua a Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi como autores de homicidio doblemente agravado con premeditación y alevosía. Además, condenaron a 15 años de prisión a Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi como partícipes secundarios.