Continuan las operaciones de rescate.
El Gobierno chino ha intensificado sus esfuerzos de asistencia en las provincias noroccidentales de Gansu y Qinghai tras el devastador terremoto de magnitud 6,2 que ocurrió la medianoche del lunes, cobrando la vida de más de 100 personas.
En respuesta a esta emergencia, el Ministerio de Hacienda y el Ministerio de Gestión de Emergencias tomaron medidas decisivas este martes al asignar 200 millones de yuanes (equivalentes a unos 28,18 millones de dólares) en fondos destinados a estas provincias afectadas.
Esta asignación financiera tiene como objetivo respaldar las labores de ayuda, reconstrucción y apoyo a las comunidades afectadas, demostrando el firme compromiso del gobierno chino en hacer frente a las consecuencias de este desastre natural.