La normativa, aprobada en tiempo récord en el Congreso, impone una pena de hasta tres años de cárcel a quienes infrinjan el confinamiento y de cinco años si la persona sabe que está en fase de infección.
Tal como explicó Alberto Fernández, si bien fue una de las banderas que levantó ni bien asumió, considera que ahora no están dadas las condiciones técnicas y sociales para llevar a cabo el debate.
A través de un comunicado, el Ministerio de Economía habló sobre aprovechar esta extensión para continuar con las discusiones y permitirles a los inversores continuar contribuyendo con una reestructuración exitosa».
El ministro de Salud porteño rechazó lo planteado por el presidente días atrás, y explicó que en la Ciudad, la situación de casos de coronavirus se mantiene estable.