Hay un equilibrio muy frágil, si no sube la nafta es difícil pagar los costos y si sube mucho, baja el consumo“, dijo Raúl Castellanos, presidente de la Federación de Expendedores de Combustibles.
Ya se ejecutó el 55% de la inversión prevista en este año, cifra que se diferencia notablemente con el 2016. Se transfirieron un total de $23.487 millones a las provincias.