Por la quema en áreas en Los Venados, San José de la Mariquina, cerca de Valdivia el presidente Gabriel Boric amplió el «Estado de Catástrofe».
Los incendios forestales que azotan el sur de Chile dejan al menos 24 fallecidos, más de 970 heridos y arrasaban unas 270.000 hectáreas, información el domingo autoridades, en momentos en que la ayuda internacional empezaba a llegar al país sudamericano.
El fin de semana, el Gobierno del presidente Gabriel Boric amplió el “Estado de Catástrofe” a La Araucanía, que se suma a Ñuble y Biobío, las tres regiones más afectadas por el fuego, caracterizadas por la intensa actividad agrícola y forestal.
Entre otras cosas, la medida permite entregar ayudas a los afectados de forma más expedita y movilizar recursos.
La región del Biobío es la que más víctimas acumula con dos tercios. Hasta el viernes, las autoridades informaron de 13 desaparecidos, pero durante el fin de semana las muertes se dispararon.
Al mediodía del domingo, 260 incendios se encontraron activos en el país. De ellos, 28 fueron considerados “relevantes”, aseguró el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve.
El funcionario agregó en rueda de prensa que 1.475 personas se encuentran en albergues y 26 hospitalizados están en condiciones graves.
Chile solicitó apoyo internacional para agilizar la llegada de aeronaves y brigadas. El domingo, una cuadrilla de emergencias de España iba en camino al país. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, aseguró que su gobierno enviaría un avión con material y expertos en apagar incendios forestales.
La cancillería chilena dijo que seguía coordinando con autoridades de Argentina, Brasil, Ecuador, Estados Unidos y México el envío de ayuda.