La decisión se toma para «contar con la mayor cantidad de recursos asistenciales disponibles que permitan la atención de pacientes con Covid-19, tanto ambulatoria como de internación».
El Gobierno porteño suspendió por 30 días las cirugías en clínicas y sanatorios privados y las internaciones en los hospitales públicos para priorizar la atención de pacientes con coronavirus, ante el recrudecimiento de contagios que pone al límite el sistema sanitario de la Ciudad, que registró un nuevo pico de casos.
A través de un decreto, se ordenó a los «efectores del subsistema de salud privado y los de la seguridad social» a «reprogramar y suspender, durante el plazo de 30 días corridos, la atención programada y las intervenciones médicas vinculadas a patologías que con criterio médico no sean de carácter urgente o que no puedan ser discontinuadas o postergadas».
El decreto publicado en el Boletín Oficial porteño señaló que el fin es «contar con la mayor cantidad de recursos asistenciales disponibles que permitan la atención de pacientes con Covid-19, tanto ambulatoria como de internación».
La decisión, que es similar a la medida tomada días atrás para el sector público, se adoptó en momentos en que la ocupación de las camas de terapia intensiva en la Ciudad de Buenos Aires a raíz del pronunciado crecimiento de contagios de Covid-19 creció sensiblemente.
De hecho, el decreto firmado por el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el ministro de Salud, Fernán Quirós, indica que la medida «se fundamenta en el estado actual de la situación de emergencia epidemiológica, atento el elevado número de casos e incremento del nivel de ocupación de camas».
Esa ocupación alta alcanza tanto a las camas «generales como de cuidados críticos», según el decreto en el que además se remarcó que resulta «imperativo que el sistema de salud en su totalidad realice una adecuación y reprogramación de la atención sanitaria, priorizando la atención de Covid-19, a fin de proteger y salvaguardar la salubridad pública».
La situación crítica fue alertada este jueves por la mañana por el presidente de la Fundación Sanatorio Güemes, Mario Lugones, quien -en declaraciones radiales- advirtió que «todavía no se murió gente en la calle, pero estamos muy cerca de estar colapsados» porque las ambulancias no alcanzan a realizar los traslados.
«Hay gente de noche en los sanatorios que está en un consultorio acostada o en el shock room recibiendo oxígeno esperando que se desocupe una cama para poder pasar a terapia intensiva, y el (paciente) que está en terapia que vaya al piso», detalló.
Finalmente el decreto indica que «en el contexto actual, y atento la evaluación de la condición epidemiológica realizada por el Ministerio de Salud, se advierte la necesidad de una acción articulada y coordinada de todo el sistema de salud en su conjunto, enfocando los esfuerzos del sistema sanitario para la atención de pacientes con Covid-19, sin desatender las necesidades más urgentes».
En este sentido, el Gobierno porteño señaló que «corresponde en consecuencia establecer que los efectores del subsistema de salud privado y los de la seguridad social deberán reprogramar y suspender, durante el plazo de treinta días corridos, la atención programada y las intervenciones médicas vinculadas a patologías que con criterio médico no sean de carácter urgente o que no puedan ser discontinuadas o postergadas».