El titular de Ademys criticó el encuentro que se llevó a cabo sobre el reinicio del ciclo lectivo en las escuelas y aseguró que el gobierno porteño delega las responsabilidades en las familias y los institutos. «Se lava las manos», soltó.
Continúa el tironeo entre la Ciudad de Buenos Aires y los gremios docentes continúa por las condiciones de salud y a esta altura todo apunta a que las clases presenciales pautadas para el 17 de febrero podrían postergarse al menos por un tiempo más, retrasando el plan previsto por el Ministerio de Educación porteño.
En esta oportunidad, Jorge Adaro volvió a salir al cruce por la reunión que se llevó adelante, donde asegura que dejó mucho por desear. «Todo fue una puesta en escena, es decir, ´vamos a hacer como que armamos juntos un protocolo’ pero las principales líneas no se discuten, y además confirman que desligan todas las responsabilidades en las familias y en las conducciones escolares», contó.
Según la palabra del titular de Ademys, el principal problema fue que la trama de la reunión no estuvo focalizada en «los aspectos que preocupan» y aseguró que «no han sido tenidos en cuenta por el gobierno porteño«, en el encuentro realizado ayer en el Ministerio de Educación, ubicado en el Barrio 31.
Adaro manifestó que las principales preocupaciones crecen por «el transporte y el traslado de los chicos» y lo que llamaron «las burbujas de hacinamiento con 30 alumnos» tampoco se modificó. «El hecho de que el docente, a su vez, deba estar en dos o más burbujas» es una de las cuestiones que más conflicto generó con respecto a los cuidados en cada uno de los institutos.
Por otro lado, remarcó que el «pedido de la convocatoria a una Mesa Salarial antes del inicio de clases», previsto para el 17 de febrero se mantiene u adelantó que «no hay avances ni mejoras, y se vio la falta de interés en debatir en serio cuando el protocolo que supuestamente íbamos a debatir, nos llegó 40 minutos antes de la reunión».
«Se complejiza también la cuestión de la higiene» en referencia en particular a los «espacios comunitarios que proponen que sean utilizados» sin contar con «los materiales básicos». «Como siempre, el gobierno porteño se lava las manos. Por ahí es por el tema del Covid«, cerró con ironía en declaraciones radiales.