En una reunión informativa, especialistas expusieron sobre la norma que tiene como fin “promover y garantizar el parto seguro”.
La Comisión de Acción Social y Salud Pública, que preside la diputada socialista Mónica Fein, analizó el proyecto de Ley por el cual se crea el “Programa nacional de uso adecuado de la cesárea (PNUAC)”, en el ámbito del Ministerio de Salud de la Nación.
La norma busca “promover y garantizar el parto seguro para todas las personas gestantes y sus hijas/os, promoviendo el modo de nacimiento más seguro y el seguimiento y monitoreo de datos vinculados a la práctica del nacimiento por cesárea en las instituciones proveedoras de servicios de salud”.
En su exposición, la Dra. Celina Gialdini, médica especialista en Obstetricia y Ginecología e investigadora del Centro Rosarino de Estudios Perinatales (CREP), señaló que en los últimos 25 años se triplicó el uso de la cesárea “fundamentalmente por factores que nada tienen que ver con las patologías o enfermedades de las mamás y sus bebés. Esto tiene un impacto directo en la morbimortalidad maternal y perinatal, con impacto directo en los costos que son finitos”.
La médica aseguró que también “hay una cuestión de inequidad porque hay estudios que demuestran que en los quintiles en los que se divide la población hay diferencias en el acceso, según las características económicas de las mujeres”.
Por su parte, Analía Messina, médica tocoginecóloga, investigadora y jefa de Servicio, Departamento Materno-Infanto-Juvenil del Hospital General de Agudos, Dr. T. Alvarez, contó la experiencia del estudio realizado y manifestó “la posibilidad de contar con estos datos nos dio la idea de lo valioso que es este estudio. Nosotros teníamos aproximadamente un 39% de cesáreas en estos grupos de bajo riesgo y al cabo de 1 año de trabajo lo hemos bajado al 30%, lo cual es altamente satisfactorio”.
“Poner un problema de agenda, tener conversaciones de alto nivel con todos los integrantes de los equipos de salud e incluir a las mujeres en la toma de decisiones es la mejor manera con las decisiones informadas, en un modelo de diálogo”, agregó la doctora.
En tanto, la licenciada en obstetricia de planta del Hospital Materno Infantil Ramon Sardá, María Angélica Veiga, comentó la experiencia de la implementación del cuadernillo interactivo en el hospital y sostuvo: “Tenía que ser entregado en la primera consulta para que accedan todas las mujeres y personas gestantes. En el seguimiento del cuadernillo hay puntos en el que se puede investigar si se comprende la información que brindamos. También existen otras instancias de información en el control prenatal, monitoreo y consultorio para la toma de decisiones informadas.
La licenciada Veiga contó que el consultorio actúa a “demanda espontánea, sin grandes tecnologías porque la intención es generar un espacio confidencial que garantice que la mujer se pueda expresar y obtener información en la toma de decisiones”.