Lo anunciado por Mauricio Macri tiene un trasfondo en varias medidas simultáneas para que haya más movimiento inmobiliario.
El presidente Mauricio Macri adelantó en Olivos que habrá cambios para tratar de facilitarle el acceso a la vivienda a la clase media. Habrá topes para los créditos UVA que no podrán superar en más de diez puntos la diferencia entre inflación el índice de salarios.
También impulsarán cambios en la Ley de Alquileres que ya tiene media sanción en el Senado. La nueva iniciativa prevé que se podrán usar garantías bancarias, se podrá actualizar cada seis meses el valor del alquiler en base al coeficiente de variación salarial. Y también prevé que la comisión de la inmobiliaria la pague sólo el propietario y aumenta el plazo a tres años en los contratos de alquiler.
Desde Olivos también se anunciarán cambios en el plan ProCreAar para el que se destinarán 10 mil millones de pesos del FGS del ANSES. El subsidio no va a ser más de capital, va a estar en la tasa y en el terreno para la construcción y se actualizan los montos máximos para subsidio y crédito del ProCreAr Ahorro Joven.
Además también se modificará el plan Mejor Hogar: se relanza en coordinación con los créditos ANSES para mejoramiento, ampliación y refacción del hogar, se proyecta dar cerca de medio millón de créditos y se prevén descuentos del 5% al 20% en corralones de todo el país para la compra de materiales y productos para el hogar. Los créditos son de hasta 80.000 pesos para jubilados y beneficiaros de AUH.
Para e Gobierno es clave la reactivación del sector y por eso se intentará facilitar la construcción. Para lograrlo se tomarán las siguentes medidas:
– Impulso para desarrolladores vía exención de IVA, impuesto a los débitos y créditos, ganancias e ingresos brutos (sujeto a adhesión de las provincias).
– Exención de IVA (vía devolución de crédito fiscal) para proyectos de viviendas de hasta 140.000 UVAs (unos 100.000 dólares a precios de hoy). Se busca promover la construcción de 60.000 viviendas con estos beneficios en 4 años.
– Crédito intermedio a desarrolladores contra boleto de compraventa.
– Seguros de caución para que puedan acceder al financiamiento intermedio.
– Licitación de tierra pública (AABE) para la construcción y uso de recursos del FONAVI como fondo de garantía para otorgar crédito a las pymes constructoras provinciales.
– Habilitar al FONAVI a invertir en el fideicomiso de vivienda social.
Previo al Consenso Fiscal de 2017, el dinero del FONAVI era de libre disposición. Ahora el objetivo es que el sistema de financiamiento de desarrolladores se apalanque en estos fondos así puede haber más viviendas con el mismo monto total. En 2015 los fondos del FONAVI eran de $11 mil millones. Para 2019 se prevé que esa cifra ascienda a $24 mil millones, lo que permitirá la construcción de 60 mil viviendas sociales.
