Incorporando la objeción de conciencia institucional, el proyecto cuenta con la mayoría en ambas Cámaras.
El debate por la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo es uno de los temas que marcan la agenda del Congreso y a su vez de la opinión publica en todo el país.
Con el debate iniciando en Diputados, el panorama estimaba que el proyecto iba a ser aprobado en la cámara de origen, pero que no contaría con la mayoría necesaria para ser aprobado en Senadores.
Esto pareció cambiar ya que finalmente tras una larga reunión en donde se concretaron diversas alianzas y negociaciones con la cámara más difícil, se incorporarán los cambios en el dictamen que se firmará este miércoles, lo que destrabó la votación final.
Los cambios que se acordaron son:
– Las personas gestantes de entre 13 a 16 años deberán ser acompañadas por un tutor o tutora mayor de edad para poder realizar la práctica.
– Las clínicas religiosas privadas podrán no realizar el IVE al objetar «objeción de conciencia» de manera institucional, pero deberán garantizar la práctica y el traslado en otro hospital o clínica sin dilaciones.
Con la incorporación de estos dos cambios que quedarán plasmados en el dictamen que se firmará este miércoles en el plenario de comisiones en Diputados, el proyecto conseguirá los votos necesarios, no solo en la cámara baja, sino en la alta, la cual se consideraba la más difícil para garantizar su aprobación. De esta manera se evitará que los cambios al proyecto hagan volver a la cámara de origen.