A Olivos asistieron ministros y el presidente de la Cámaras de Diputados, Martín Menem.
Javier Milei fue anfitrión de su equipo en la Quinta de Olivos. En la noche de este jueves los ministros fueron convocados para una cena en la residencia presidencial, un gesto para cerrar el primer año de gestión pero también para hacer un balance.
El convite en Olivos fue manejado con sumo secretismo pero se confirmó oficialmente con el correr del rumor y las horas. La convocatoria incluyó solo a las primeras líneas del gabinete de Gobierno, rangos ministeriales casi en exclusiva.
La comidilla -y tal vez la razón de la privacidad con la que se manejó la organización- orbita en la obviedad de que la vicepresidente Victoria Villarruel no fue invitada. En cambio, sí fue de la partida Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados.
Otras ausencias se debieron a la agenda propia. Como la de Lisandro Catalán, vicejefe de Gabinete y virtual ministro del Interior, quien está de viaje en Chaco.
Algunos ministros ya habían anticipado su confirmación protocolar a la cena. Fue el caso del jefe de gabinete Guillermo Francos y el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger.
Otras presencias pudieron ser corroboradas a medida que llegaban a la quinta presidencial. Fue el caso de Patricia Bullrich (Seguridad), Luis Petri (Defensa) y Mariano Cúneo Libarona (Justicia).
