Según publica Infobae, el Gobierno de la Provincia de Córdoba y el Sindicato de Empleados Públicos (SEP) sellaron la pauta salarial correspondiente al año 2018, que contempla una suba del 6% en enero, y un 5% en el segundo cuatrimestre, además del pase a planta permanente de 4.800 contratados y una cláusula gatillo por inflación.
Es el primer acuerdo salarial para el año próximo que, además, se inscribe en las proyecciones estimadas por el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, que planteó un escenario de paritarias 2018 en torno al 16,6%.
Así lo decretó la secretaria general de la Gobernación, Silvina Rivero, y el titular del SEP, José Pihén. «Para el último cuatrimestre del año lo que está previsto es hacer revisiones mensuales, verificando cómo evoluciona la inflación, e ir ajustando mes a mes en función de esa evolución», señaló Rivero, que agregó: «Al final del año 2018 los salarios van a reflejar un incremento equivalente a lo que haya sido la inflación acumulada para ese período».
Durante el encuentro entre los funcionarios provinciales y los representantes de los trabajadores estatales que se realizó ayer, además, se acordó «presentar un proyecto de Ley en la Legislatura a través del cual todos aquellos agentes que hoy son contratados, que trabajan en la Administración Pública Provincial, tanto en el escalafón general, en el tramo de ejecución y en los equipos de Salud Humana, que tengan más de cinco años de antigüedad y que hayan aprobado las evaluaciones de desempeño que tenemos implementadas para el año 2016 y 2017, cambien su categoría de revista para pasar a ser planta permanente». Según se informó, la medida alcanza a 4.800 empleados encuadrados en esta condición.
En sintonía con la proyección de Dujovne, el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que realiza periódicamente el Banco Central de la República Argentina (BCRA) entre consultoras y referentes, ubica la inflación por encima de 16 por ciento. En el caso de los trabajadores cordobeses, el reaseguro será la cláusula gatillo que se disparará en función del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que mide la Dirección de Estadísticas de la Provincia.
La pauta contempla una suba del 6% desde enero para el primer cuatrimestre, que será revisado en mayo por si la inflación del primer cuatrimestre hubiera superado ese porcentaje, en cuyo caso operaría una cláusula gatillo. Para el segundo cuatrimestre del año se acordó un aumento del 5% con una nueva revisión en septiembre ligada a una cláusula gatillo si la inflación a agosto hubiera superado el 11% por ciento acumulado entre las dos subas cuatrimestrales.
Este acuerdo, según las estimaciones del Ejecutivo nacional, podría servir de referencia en el resto de las negociaciones paritarias, tanto públicas como privadas, como ocurrió en el 2016 con el aumento salarial que firmó la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, con los trabajadores de la provincia de Buenos Aires.