No rompe la relación pero discute hasta el nombre de la coalición. El sector más cercano al Ejecutivo busca ablandar el fuerte documento del titular del radicalismo.
El jefe del radicalismo, Alfredo Cornejo, sacó a la luz un documento con intensas críticas al Gobierno nacional y las condiciones para que la UCR continúe en la alianza oficialista. Buscó garantizar los votos en una negociación con los díscolos que postulan a Roberto Lavagna, y el sector más cercano a la Casa Rosada (los “amarillos”), amenazando pintarse como para dar batalla en la cita del lunes en Parque Norte.
Del lado más afianzado a Mauricio Macri encabezado por el vicegobernador bonaerense, Daniel Salvador, manejaba un texto alternativo retirando cualquier condicionamiento a la coalición. Sin embargo, es justamente el nombre Cambiemos el que no aparece en ninguno de los escritos. Las diferencias parten del mismo título de la pieza promovida por el gobernador mendocino: “Una nueva coalición de gobierno para construir una Argentina sana y previsible”.
“Es cierto que nadie va a sumarse si Macri es el vértice de la alianza”, advirtió uno de los que promueven el plan “V”, con María Eugenia Vidal compitiendo en las primarias contra Lavagna.
Mientras todos los mencionados, más Ricardo Alfonsín, Emiliano Yacobitti, Luis Naidenoff, José Cano y hasta el apoderado partidario, Mariano Genovesi, discuten un eventual documento unificado, saltan chispas por la conformación de la mesa que recibirá mandato para negociar la letra chica de un acuerdo con Macri.