Se pondrá el foco en villas, cárceles y geriátricos. También se harán test al personal de salud y a las fuerzas de seguridad que presenten síntomas.
El Ministerio de Salud modificó la definición de caso sospechoso por coronavirus. A raíz de eso, se prevé que aumentará la cantidad de personas que serán sometidas a los exámenes.
Además, se anunció que no solo se harán más testeos en los barrios populares, cárceles y geriátricos sino que también se realizarán al personal esencial de la salud y de las fuerzas de seguridad.
Para ser considerado como casos sospechosos y se proceda al testeo, las personas tendrán dos de los siguientes síntomas: fiebre a partir de 37,5 grados, tos, dolor de garganta, dificultad respiratoria, o alteración del gusto u el olfato.
En el caso de los barrios populares, cárceles y geriátricos no será necesaria la presencia de fiebre, sino de dos de cualquiera de esos síntomas.
Según se informó el subsecretario de Estrategias Sanitarias, Alejandro Costa, “nuestro país ha generado una modificación a partir del análisis de la situación epidemiológica en la búsqueda de casos sospechosos en distintos ámbitos”.
Debido a la evolución de la pandemia, en primer término se había considerado como casos sospechosos a personas con fiebre, más otro de los síntomas, que hayan tenido antecedente de viaje, las cuales se redujeron drásticamente por la restricciones a las salidas e ingresos desde el exterior.
Después se amplió el mismo criterio a personas que residan o hayan estado a personas que residan o hayan estado en áreas con circulación comunitaria del coronavirus o bien de contagios locales en conglomerado.
También, se considera caso sospechoso a personas con contacto estrecho con infectados, y se toman medidas de aislamiento para aquellos que sufran alteraciones repentinas de gusto u olfato, además de quien sufra neumonía.