Habrá toque de queda en 9 ciudades entre las 21.00 y las 06.00. El objetivo es “tomar medidas estrictamente proporcionales a los riesgos para la salud y adecuadas a las circunstancias de tiempo y lugar”, informaron desde el gobierno de Macron.
Francia volverá al estado de alerta sanitaria a partir del próximo sábado con el objetivo de frenar el aumento de casos de coronavirus. La decisión del gobierno frances se hizo pública a través de un comunicado en el que califican la epidemia de Covid-19 como un desastre que ha puesto en peligro la salud de la población y que justifica la adopción de medidas estrictas.
El presidente Emmauel Macron decidió dirigirse a los franceses a través de una entrevista televisiva para anunciar el toque de queda en ciudades como París, Marsella, Lyon, Toulouse y Montpellier. La medidas sería entre las 21.00 y las 06.00 hora local.
Algunas de las principales ciudades del país, como París y su región, Lyon o Lille, se encuentran en estado de alerta máxima y quedarían dentro de ese toque de queda.
París es el lugar que más inquietud suscita por la aceleración de los contagios. Se ha llegado a 413,2 casos por 100.000 habitantes y el 17% de los tests PCR da positivo. El temor es que, en solo dos semanas, las unidades de cuidados intensivos puedan comenzar a saturarse.
Se aguardaba que el gobierno francés anunciara medidas más firmes, en un contexto marcado por el deterioro de la situación epidemiológica, con casi 120 mil contagios en la última semana y una tasa de positividad de las pruebas de diagnóstico del 12 por ciento.
El objetivo es restringir al máximo el contacto social, incluida la esfera privada.
La oposición conservadora, a través de Eric Ciotti, diputado de Los Republicanos (LR), se mostró favorable a este toque de queda, que también ha decidido Bélgica en dos de sus provincias.
El primer ministro, Jean Castex, en una reunión con los diputados de La República en Marcha (LREM), el movimiento de Macron, les avanzó que eran inminentes unas medidas que les expondrían «a las críticas y a la impopularidad», pero que son necesarias.
Fuente: NA