El Tribunal Oral Número 1 de Dolores confirmó que el inicio será el 2 de enero de 2023 y explicó que en 2022 no posee disponibilidad en su agenda para llevar adelante un debate con la extensión de este caso. Se prevé un total de 22 jornadas de audiencias, en las que prestarán testimonio 130 testigos.
La Justicia informó que el juicio a los ocho detenidos acusados por el asesinato de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell será en enero del 2023.
De esta manera, el Tribunal Oral Criminal N°1 de Dolores, fijó para el 2 de enero de 2023 el inicio del debate oral y público contra Ayrton Viollaz, Lucas Pertossi, Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Blas Cinalli y Luciano Pertossi. Se prevé un total de 22 jornadas de audiencias, en las que prestarán testimonio 130 testigos.
La acusación que pesa sobre los ocho rugbiers es de “homicidio doblemente agravado por su comisión por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas en perjuicio” del joven que tenía entonces de 18 años.
Durante la última audiencia antes de conocerse la fecha del inicio del debate, la defensa de la víctima pidió que el juicio empezara en el primer semestre de 2022. Sin embargo, dicho pedido no fue cumplido y la Justicia aseguró que el año que viene no posee disponibilidad en su agenda para que se lleve a cabo el caso.
Tras conocerse la noticia, el abogado de la familia del joven de 18 años, Fernando Burlando, aseguró estar conformes con la fecha, pero “no con el mes”. “Estamos dentro de los tiempos normales. Es una causa con muchas pruebas. Hay una instrucción suplementaria que va a llevar varios meses. En la pandemia no hubo entrevistas a peritos ni detenidos”, destacó en diálogo con TN.
El crimen de Fernando Báez Sosa
De acuerdo a la investigación, el crimen de Fernando fue entre las 4:41 y las 5 del 8 de enero de 2020, en la puerta del boliche Le Brique en pleno centro de Villa Gesell. El episodio quedó registrado por cámaras de seguridad y en teléfonos celulares de personas presentes en la zona, por lo que los sospechosos fueron identificados y detenidos horas más tarde en la casa que alquilaban, a pocas cuadras del lugar.
Para la fiscal, “luego de su cometido”, los rugbiers “se dieron a la fuga del lugar, pretendiendo lograr su impunidad, habiendo sido aprehendidos por personal policial en las inmediaciones del lugar de los hechos”.
En el marco de la investigación del homicidio, fueron sobreseídos otros dos jóvenes, acusados de ser partícipes necesarios: Juan Pedro Guarino y Alejo Milanesi.
Tras la elevación a juicio, los ocho imputados renunciaron a la posibilidad de ser sometidos a un juicio por jurados, porque consideraron que no era posible conformar un tribunal ciudadano que no estuviera condicionado, debido a “la incuestionable y lapidaria condena social que se instaló” a través de los medios.