El juez David Mancinelli también rechazó el pedido de que los implicados sean beneficiados con la prisión domiciliaria.
El juez de garantías David Mancinelli confirmó este viernes la prisión preventiva para los ocho rugbiers acusados de asesinar a Fernando Báez Sosa, el pasado 17 de enero en Villa Gesell.
La resolución responde a una solicitud realizada la semana pasada por la fiscal Verónica Zamboni, quien además había pedido la liberación de dos de los detenidos, Alejo Milanesi y Juan Pablo Guarino, alegando que no había pruebas suficientes para ubicarlos en el lugar y momento del crimen.
De esta manera, Maximiliano Thompsen, Ciro Pertossi, Lucas Pertossi, Luciano Pertossi, Matías Benicelli, Enzo Comelli, Blas Cinalli y Ayrton Viollaz continuarán alojados en la alcaldía del penal de Dolores, a la espera de lo que sería un inminente traslado al penal de Campana, la única de las tres unidades carcelarias habilitadas para menores de 21 años que cuenta con dispónibilidad de lugares para los detenidos.
En cuanto a los liberados Milanesi y Guarino, ambos esperarán el juicio en libertad, pese al pedido de la defensa de la familia de Báez Sosa. Otro de los pedidos de las defensas, en este caso de los acusados, era que se garantizara una morigeración en la pena y que el grupo de deportistas cumpliera la prisión de manera domiciliria, algo que fue negado por el juez Mancinelli, quien además sumó a la causa el agravante de ‘alevosía’, la cual, según su fallo “consiste en el empleo de medios, modos o formas en la ejecución del hecho que tiendan directa y especialmente a asegurar el homicidio sin riesgo para el autor”.