Se enmarca dentro de la pesquisa sobre las actividades de Revolución Federal.
La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner ha presentado una solicitud de indagatoria para tres ejecutivos de la empresa Caputo Hermanos, en el marco de la investigación sobre actividades violentas, amenazas e intimidaciones atribuidas a la agrupación de ultraderecha Revolución Federal.
Además, se ha planteado la necesidad urgente de reforzar las medidas de seguridad, especialmente para ella y su familia, incluyendo al diputado Máximo Kirchner. Según la denuncia, durante la discusión de la Ley Ómnibus en la Cámara Baja, el despacho del diputado fue cercado por diez personas afines a Revolución Federal.
El escrito, redactado por los abogados José Ubeira y Marcos Aldazábal, contradice el dictamen del fiscal Gerardo Pollicita, argumentando que persisten incógnitas en la relación de Caputo Hermanos con Jonathan Morel, y solicita la citación a declaración indagatoria de Rosana, Flavio y Jimena Caputo.
Asimismo, se ha expresado una profunda preocupación por la seguridad de Cristina Fernández de Kirchner y su círculo cercano, mencionando incidentes recientes en los que individuos vinculados a la agrupación de Morel y Leonardo Sosa se acercaron al despacho de Máximo Kirchner durante una sesión parlamentaria.
Los abogados subrayan que desde la llegada al poder del actual gobierno, Sosa y su grupo han actuado con una sensación de impunidad, solicitando medidas restrictivas para los imputados y el monitoreo de sus movimientos mediante dispositivos electrónicos.
Respecto al avance de la investigación, se sostiene que aún queda mucho trabajo por hacer y se insta al fiscal a proseguir con el proceso.