La ex presidenta fue muy crítica y habló de «persecución» y «la caída del Estado de derecho».
Cristina Kirchner volvió a la escena política en una recorrida por Avellaneda. En ese marco, desestimó el pedido de declaración indagatoria en su contra por el supuesto encubrimiento a Irán en la causa del atentado a la AMIA, y dijo que «revela que se ha terminado el Estado de derecho en la república Argentina y los fiscales o jueces pueden firmar cualquier cosa que les manden desde la Casa Rosada». Y afirmó que existe una «persecución que ya directamente pasa a niveles de que se quiso encubrir un atentado terrorista que ocurrió en 1994, cuando era diputada provincial y Néstor Kirchner gobernador«.
Además, el fiscal Gerardo Pollicita solicitó la prohibición de salir del país de los acusados y la inhibición de sus bienes.
«Si algo faltaba como prueba, era esta absurda acusación de encubrimiento de la AMIA, un atentado que ocurrió en 1994, pero además a partir de consideraciones que dan vergüenza», señaló la candidata a senadora por Unidad Porteña.
«Si hubo encubrimiento, que hay juicios de encubrimiento, fueron por otro lado, me parece» amplió, y concluyó: «Es tan mamarrachesco todo, pero lo más grave es la caída del Estado de derecho».