Para el presidente del BICE hay que «exportar trigo y no fideos; que en vez de exportar cuero sean zapatos; en vez de porotos de soja, biocombustibles. Hay que doblar los ingresos de la Argentina, no ajustar».
El presidente del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), José Ignacio De Mendiguren, habló con Lado P por radio Rivadavia sobre la economía y la producción del país y recordó la crisis del 2001.
Para De Mendiguren la Argentina tiene posibilidades de arreglar con el FMI pero hay que cambiar algunas estrategias en la producción y comercialización. «Estoy convencido de que va a haber un acuerdo con el FMI» , dijo el presidente del BICE
Y agregó al respecto: “Al organismo hay que mostrarle la nueva matriz productiva que vamos a tener. Hoy exportamos a razón de 400 dólares por tonelada e importamos a razón de 1.600 dólares, no le cierran los números a la Argentina”.
El histórico dirigente de la UIA insistió que «en vez de exportar trigo comerciemos fideos; que en vez de exportar cuero sean zapatos; en vez de porotos de soja, biocombustibles. Hay que doblar los ingresos de la Argentina, no ajustar».
De Mendiguren confía que “entre parte de la oposición y el oficialismo pueda lograrse una acuerdo sobre el plan de crecimiento. Exportamos el 10% de lo que exporta Chile en minería, la cadena agroalimentaria no agrega el valor suficiente. El camino es acordar con cifras concretas».
La crisis del 2001
El empresario publicó recientemente un nuevo libro en el que, a 20 años de la crisis de diciembre de 2001 que puso fin al sistema de convertibilidad, propone revisitar ese tiempo histórico para leerlo en clave actual y realizar un gran acuerdo nacional y sostuvo: «Lo más importante que trato de mostrar en mi libro es el problema estructural que había en 2001»
«La crisis del 2001 fue inédita, no había ningún manual en el mundo en el que uno pudiera consultar qué hacer», agregó.
Y cerró con un mensaje: «Para salir de la crisis del 2001, el peronismo y el radicalismo se unieron».