El ingreso extra tampoco incluirá a los empleados estatales. Sólo lo recibirán las organizaciones sociales.
Con diferente postura a la adoptada en fines del 2016, Mauricio Macri decidió que no habrá bonos de fin de año para jubilados y beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH), como tampoco habrá un plus para los empleados estatales. Los únicos que lo recibirán son las organizaciones sociales, con las cuales llegaron a un acuerdo días atrás tras varias reuniones.
El año pasado la medida tuvo otro objetivo. Bajo presión de la CGT y por temor a la conflictividad social, el mandatario dispuso la entrega de un bono que sirviera para calmar los ánimos y atenuar los efectos que la alta inflación había tenido sobre los ingresos de los que menos tienen. El desembolso total aquella vez fue por más de 5 mil millones de pesos, que alcanzaron a más de 7 millones de beneficiarios (4 millones por las AUH y 3 millones por jubilaciones y pensiones).
Sin embargo, la situación social y económica de este año «es diferente», según argumentan fuentes del Gobierno. Como consecuencia de esta maniobra, los estatales también se quedarán sin ese dinero extra en sus haberes, que el año pasado benefició a unos 130 mil empleados con sumas que oscilaron, según la categoría, entre los 2.000 y los 3.500 pesos. La única entrega fija, que ascenderá los 2.200 pesos, será para unos 400 mil trabajadores de la economía popular.
Hasta el momento, las organizaciones beneficiadas con el bono son la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Barrios de Pie y la Corriente Clasista y Combativa (CCC).