Desde Desarrollo Social justificaron el accionar explicando que, como consecuencia de la emergencia social y tras no conseguir rebajas en los valores, se decidió adquirir los productos a un precio mayor al fijado por la Secretaría de Comercio.
Una nueva polémica puso al gobierno en el foco de las críticas este lunes, luego de que desde los medios se denunciara que el Ministerio de Desarrollo Social, conducido por Daniel Arroyo, realizó con sobreprecios compras millonarias de arroz, azúcar, aceite, lentejas y fideos para distribuir en los barrios de población más vulnerable en medio de la crisis que desató la cuarentena obligatoria.
Si bien desde la cartera se admitió que los montos de compra superaron en hasta un 62% los precios máximos establecidos en las góndolas por la Secretaría de Comercio, desde el ministerio justificaron el accionar mencionado que por la emergencia sanitaria se recurrió a la contratación directa, “sin sujeción al Régimen de Contrataciones de la Administración Pública Nacional”. De este modo buscaban agilizar las operaciones, aunque quita transparencia a los trámites.
Daniel Arroyo, por su parte, precisó que las diferencias de precios se dieron sobre todo en azúcar y aceite a causa de la dificultad del Gobierno de conseguir proveedores que vendieran más barato ante la emergencia. “En el caso del azúcar y el aceite, los precios están por arriba de los precios de referencia que fijó la SIGEN. En todos los casos pedimos rebajas, decidimos con un informe técnico comprarlo igual en el marco de la emergencia. No llegamos a cubrir a cantidad de módulos. Aprovecho para pedirles a los proveedores que nos ayuden a bajar los precios”, explicó al canal TN.
Los precios
En base a lo publicado en el boletín oficial se adquirieron, en paquetes de 500 gramos, hasta 1,7 millones de kilos de fideos semolados. Tres ordenes de 340.000 kilos cada una fueron distribuídas por el ministerio entre las firmas Sol Ganadera, Copacabana y Forain, y se declaró desierta la compra de otros 680.000 kilos.
Entre $84 y $85,76 por kilo fue el precio pagado por cada paquete, pero la polémica reside en que según el sitio de precios máximos creado por el gobierno, los fideos semolados marca Molto tienen valores al público de entre 50 y 52 pesos, es decir, cerca de la mitad de valor que se pagó desde Desarrollo Social.
La resolución 155 dispone además la compra de hasta 1,7 millones de kilos de azúcar en paquetes de 1 kilogramo, por un total de $51 millones. En este caso, 1,02 millones quedaron desiertos y el resto se distribuyó entre las firmas Copacabana y Alimentos Generales (340.000 kilos cada una). Por esta compra los precios convalidados fueron de entre $74,97 y $75,20 por kilo. En los precios máximos, sin embargo, el kilo de azúcar cuesta, según la marca, entre 50 y 56 pesos, quedando registrada una diferencia de hasta 34 por ciento con el valor de góndola.