Tras descartar casos de coronavirus, las autoridades permitieron que las 7000 personas a bordo dejen la nave.
Tras varias horas de incertidumbre, las autoridades italianas descartaron posibles casos de coronavirus en el crucero varado en las costas Civitavecchia. De esta forma, el Gobierno italiano habilitó el desembarco de los 7000 pasajeros y miembros de la tripulación que viajaban a bordo, de los cuales 35 eran de nacionalidad Argentina.
Según informó TN, los exámenes realizados por los especialistas del hospital romano Spellanzani «dieron resultado negativo», precisó el ministerio de Salud. Con esa certeza, declaró al barco «libre de la restricción sanitaria» y anunció el levantamiento de la prohibición que recaía sobre los 6.000 turistas y los 1.000 miembros del personal.
Las autoridades sospechaban de una mujer china con síntomas compatibles con los del coronavirus. Presentaba fiebre y problemas respiratorios, y había sido aislada con su marido en el hospital de la embarcación de manera precautoria. Finalmente esto fue descartado.
Este jueves, la Organización Mundial de la Salud (OMS) instó al «mundo entero a actuar» contra el coronavirus y declaró la emergencia sanitaria internacional.
«Nuestra mayor preocupación es la posibilidad de que el virus se propague a países con sistemas de salud más frágiles. No significa desconfianza con China», aseguró el director general de la organización, Tedros Adhanom Ghebreyesus.